No hay cifras exactas del número de artefactos no explosionados que siguen enterrados bajo suelo alemán. Las autoridades han ofrecido actividades de ocio para subsanar las molestias causadas entre los ciudadanos.
Unas 50.000 personas han sido evacuadas este domingo en Hannover para que los especialistas en explosivos puedan desactivar en las máximas condiciones de seguridad y sin riesgo para la población bombas de la época de la II Guerra Mundial detectadas en cinco zonas distintas de la ciudad.
Se trata de la segunda evacuación más importante que se realiza en Alemania para la desactivación de unas bombas que según los expertos se hacen con el tiempo más peligrosas. La más llamativa se llevó a en diciembre de 2016 en la ciudad de Ausburgo, con 54.000 personas evacuadas en coordinación con policía y los servicios de protección civil.
No hay informaciones que permitan cifrar el número de bombas y artefactos no explosionados que siguen enterrados en suelo alemán de los millones que fueron lanzadas por la aviación aliada durante la contienda, pero el número debe ser abultado. En Hannover, blanco frecuente en los últimos años de guerra, los historiadores sostienen que sólo en un día, el 9 de octubre de 1943, los aliados arrojaron unas 261.000 bombas.
Está previsto que los especialistas comiencen la inspección y desactivación de las bombas detectadas y cuyo número no se ha dado a conocer, a primera hora de la tarde. Lo harán después de que helicópteros provistos con cámaras sensibles al calor sobrevuelen los recintos de seguridad marcados y comprueben que todos los residentes abandonaron sus casas siguiendo las órdenes de la policía y los bomberos.
La operación de evacuación, que arrancó de facto el viernes con el traslado a residencias de las personas mayores, ha obligado a reorganizar el transporte urbano y la red ferroviaria de largo y corto recorrido, pues muchos accesos a la ciudad han sido cerrados, incluida la estación central. Para subsanar en lo posible las molestias, las autoridades locales han ofrecido gratuitamente a los casi 50.000 afectados visitas guiadas a los museos y pases especiales de cine. Se espera que la ciudad vuelva a la normalidad y los evacuados puedan regresar a sus hogares al final del día.