Un tribunal de París condenó este miércoles a penas de entre 4 a 6 meses de cárcel, con suspensión del cumplimiento de la pena, a once jóvenes que participaron en el linchamiento digital de Mila, una joven de 16 años que cuestionó el islam.
“Hemos ganado y volveremos a ganar. No quiero que las víctimas se sientan culpables nunca más”, comentó tras el fallo Mila, la adolescente que tuvo que dejar su escuela y vivir bajo protección policial a causa de las amenazas por calificar al de religión “de mierda” y criticaba al Corán.
Un tribunal de París acababa de condenar a penas de entre 4 a 6 meses de cárcel, con suspensión del cumplimiento de la pena, a once jóvenes que participaron en el linchamiento digital de la joven. Otros dos acusados fueron absueltos, uno por falta de pruebas y otro por un error de procedimiento. También se condenó a varios acusados a pagar a la joven 1.500 euros por el sufrimiento que padeció y 1.000 euros a cada uno en concepto de honorarios de abogados.
El caso se remonta a enero de 2020, cuando Mila, que tenía entonces 16 años, publicó un video en las redes sociales, que se volvió viral, donde cuestionaba fuertemente el islam.
Según su abogado, Richard Malka, recibió más de 100.000 mensajes de odio y amenazas de muerte, por lo que tuvo que ser puesta bajo protección policial. A mediados de noviembre, publicó otro video en el que atacaba frontalmente a sus detractores.
A raíz de los mensajes y las amenazas, la joven se vio obligada a dejar los estudios.
Para el ministerio público, los acusados participaron en un “linchamiento 2.0” con “consecuencias reales”.
“Que alguien le aplaste el cráneo por piedad”
En el tribunal, los jóvenes admitieron en su mayoría ser los autores de los mensajes. “Que se muera”, “te mereces que te degüellen puta asquerosa”, “que alguien le aplaste el cráneo por piedad”, escribieron algunos de ellos.
Durante las audiencias se intentó definir los límites de la libertad de expresión y el derecho a la blasfemia.
“Habrá un antes y un después de este juicio”, dijo el abogado de la joven Richard Malka, quien también es el letrado de Charlie Hebdo, la revista satírica donde se produjo el atentado islamista tras publicar las caricaturas de Mahoma.
“Estamos sentando las reglas de lo que es aceptable y lo que es inaceptable”, señaló el presidente de la 10ª Cámara Correccional, Michaël Humbert.
“La red social es la calle. Cuando te cruzas con alguien por la calle, no lo insultas, ni lo amenazas, ni te burlas. Lo que no se hace en la calle, no se hace en las redes sociales”, insistió el magistrado.
La adolescente, que había respondido en enero de 2020 a los insultos en las redes sociales sobre su orientación sexual con un video vehemente sobre el islam, pero “dentro de los estrictos límites” de la libertad de expresión, según el fiscal.
El caso de Mila ha suscitado un gran debate en Francia, un país marcado por los mortíferos atentados islamistas contra Charlie Hebdo y el profesor Samuel Paty, que mostró las mismas caricaturas a los alumnos en el marco de un debate sobre la libertad de expresión.
Este caso es uno de los primeros desde que en 2018 Francia creó una ley contra el ciberacoso.