El presidente ya tuvo que modificar su primer decreto contra inmigrantes y refugiados de países musulmanes después recibir varios reveses judiciales.
El estado de Hawai interpuso la primera demanda contra el nuevo veto migratorio del presidente de EEUU, Donald Trump, que introduce algunos cambios respecto al anterior para evitar problemas legales.
Así lo adelantó el fiscal general de Hawai, el demócrata Douglas Chin, en un escrito presentado ante un tribunal federal en Honolulu en el que solicita el bloqueo del veto antes de que entre en vigor el próximo día 16.
Hawai también interpuso una demanda contra el primer veto, en la que argumentó que la medida era inconstitucional y que tenía un impacto negativo en su población, economía y universidades.
Sin embargo, la demanda que logró bloquear ese veto fue la presentada por el estado de Washington (noroeste del país).
El fiscal general de Washington, el también demócrata Bob Ferguson, artífice de esa demanda, dijo este lunes que necesita tiempo para estudiar los cambios introducidos por Trump al nuevo veto para decidir si vuelve a acudir o no a los tribunales, precisó la agencia EFE.
El escrito presentado por Hawai solicita realizar la audiencia el próximo día 15, la víspera de la entrada en vigor del veto, para que el juez tenga la opción de suspenderla antes de que eso suceda.
Trump aprobó el lunes pasado un veto migratorio que suspende durante 90 días los visados a los inmigrantes de seis países de mayoría musulmana (Irán, Siria, Sudán, Libia, Somalia y Yemen) y durante 120 el programa de acogida de refugiados.
A diferencia del veto anterior, Trump dejó fuera de la suspensión de visados a los ciudadanos iraquíes y a los de esas seis naciones que ya gocen de residencia permanente. Además eliminó la suspensión permanente a la recepción de refugiados sirios y suprimió las referencias religiosas.