El Licenciado Carlos López trabaja en el Observatorio “Félix Águilar” de San Juan y se especializa en asteroides. Esta mañana en la 99.9, explicó que muchos elementos están siendo observados a nivel internacional por la posibilidad de que pasen cerca de la Tierra. “No es la primera vez que sucede un evento de esta naturaleza”, remarcó, refiriéndose al asteroide que cayó en Rusia la semana pasada.
La sorprendente revelación del asteroide caído en Rusia, filmado mientras llegaba a la Tierra, coincidió con otro hecho astronómico previamente anunciado: el paso de otro asteroide muy cerca de la nuestro planeta, con pocas horas de diferencia.
El suceso fue analizado esta mañana en la 99.9 por el Licenciado Carlos López, quien trabaja en el Observatorio “Félix Aguilar” de San Juan y estudia este tipo de acontecimientos. “Gracias a la tecnología, hay videos de la caída del meteorito. Es tan inesperado como esperado. Es esperado porque es un fenómeno natural y es parte de la evolución misma del sistema solar, son cosas que astronómicamente suceden con muchísima frecuencia. A la vez, inesperado porque no podemos predecir en qué momento caerá, dónde y qué tamaño tendrá el objeto”, explicó. Sin embargo, destacó que “no es la primera vez que sucede un evento de esta naturaleza. En Rusia, en Siberia, hay una caída registrada en 1908; en el año ’30 también en nuestro país. En la provincia de Chaco hay un meteorito de dimensiones considerables. Hay estimaciones de que la Tierra recibe un par de toneladas de micro meteoritos, imperceptibles, que caen en nuestro planeta”.
Respecto de ese asteroide que estaba siendo observado y que, se creía, pasaría cerca de nuestro planeta, López explicó: “por un lado tenemos el asteroide 2012 DA14, un objeto al que se lo venía siguiendo y se sabía que iba a pasar muy cerca de la Tierra el viernes pasado. La sorpresa es el meteorito que cayó en Rusia. Se está intentando determinar si son dos eventos independientes o tienen relación entre sí”. En ese sentido, remarcó que “lo sucedido en Rusia es un evento aislado. Solemos tener lluvias de meteoritos, provenientes de una determinada parte del cielo. Pero esto no forma parte de las reconocidas habitualmente. Aparentemente es algo solitario que puede o no tener relación con el asteroide 2012 DA14”.
Situaciones así están bajo revisión permanentemente: “en estos momentos el Centro Internacional de Asteroides y Cometas que está en Estados Unidos, tiene registrados 1.400 asteroides con categoría de peligrosos o potencialmente peligrosos, porque son objetos que en algún momento se acercan a menos de 8 millones de kilómetros de la Tierra”. Por otro lado,López explicó que este tipo de eventos podría suceder en cualquier momento: “a lo largo del 2013 hay cerca de 100 o 150 asteroides que pasarán cerca de la Tierra y la astronomía mantiene los ojos abiertos sobre estos objetos”.
Sin dudas, la hipótesis de que un asteroide de mayor tamaño golpee la Tierra está presente entre las posibilidades, pero las soluciones no parecen tan cercanas a la realidad. “Todo lo que pensó la astronomía es tipo Hollywood. Hace años hubo una reunión para ver qué se hacía ante una predicción de impacto concreta. No es mucho lo que se puede hacer. Se propusieron cosas más relacionadas con la ciencia ficción que con la realidad. La destrucción con misiles y demás es altamente improbable porque, en lugar de tener un asteroide, tendría 10.000 problemas, más chicos pero problemas al fin”, aseguró López.
Incluso, ejemplificó que “algunas de las propuestas incluyen cambiarle el color al asteroide, tratar de blanquearlo cambiando el color de su superficie. Esto es para que el Sol se encargue de desviarlo. Sabemos que funciona, pero ¿quién va hasta el asteroide y le da una mano de pintura?”.
Los asteroides son motivo constante de investigación. Hasta las grandes potencias mundiales empezaron a trabajar en este sentido: “Estados Unidos promulgó una ley para subsidiar proyectos de descubrimiento y seguimiento de objetos que se aproximan mucho a la Tierra. Lo que hacen es fotografiar zonas del cielo permanentemente, con criterios astronómicos. Existe una preocupación internacional por descubrir estos objetos”.