El director de Posada del Inti, Fabián Messina, habló en la 99.9 sobre el retraso en los pagos del Gobierno bonaerense y la falta de una política dirigida a las adicciones, tanto a nivel municipal como provincial. “Si esto fuera una cuestión coyuntural, estaría bien. Pero es normal que se atrasen así, y nosotros tenemos que pelear con esta dinámica. Esto evidencia que no hay política”, indicó.
Las deudas de la Provincia de Buenos Aires son una constante en distintos sectores. En el caso de la atención de las adicciones, ya se trata de años de falencias y deudas constantes, que hacen prácticamente inviable trabajar y abordar la cuestión. Esto es lo que está sufriendo “Posada del Inti”, una de las instituciones más grandes en la zona para la asistencia de personas con problemas de adicciones.
Su director, Fabián Messina, habló esta mañana en la 99.9. Contó que desde que le quisieron clausurar uno de los lugares de internación, porque tenían cuchetas, “estamos trabajando con menos camas para internar en un momento donde no ha mermado la demanda de internación, sino todo lo contrario”.
El abordaje de esta problemática no es sencilla, sobre todo si se intenta mantener dentro de los parámetros legales: “hace 5 años que estamos trabajando con lo que hoy exige la Ley de Salud Mental. Lo primero es tener un equipo de evaluación y diagnóstico, donde la gente se acerca por distintas vías a la sede central en Córdoba y 9 de Julio. En el tema de internación está solo Posada del Inti, la demanda es importantísima”.
El camino de la recuperación es muy largo y complicado, pero desde Posada del Inti intentan dar una esperanza para el adicto. “Nosotros entendemos la gravedad que existe cuando una persona ha perdido su independencia y la cuestión afectiva está atravesada por el consumo de sustancias. Hay personas que no tienen un nivel proporcional entre la cantidad que consumen y los conflictos que tienen. Queremos que las personas puedan desarrollar sus capacidades para elegir de qué manera seguirán viviendo”, remarcó Fabián Messina. Y agregó: “la atención en el tema de las adicciones se ha complejizado muchísimo”.
La aceptación social del consumo de drogas también afecta terriblemente el grado de tratamiento, porque parece hasta “normal” drogarse en la sociedad actual: “hay un pseudo progresismo donde se plantea que la marihuana es una situación casi inocua, y esto repercute en la demanda. La lectura de la crisis de la familia es totalmente diferente. Hace 10 años, alguien que consumía marihuana venía a consultar con la madre, el padre, la madrina, era todo una cuestión de ver qué estaba sucediendo. Hoy, estas cuestiones mediáticas repercuten sobre estas cuestiones. Cuando aparece el consumo parece que estuviera permitido y no hiciera nada”.
Pero si esa aceptación se da durante muchos años, después se torna mucho más difícil escapar de la situación: “a veces, cuando eso sucede a los 16 años, pasan 3 o 4 años hasta los 20, donde la familia fue testigo y casi cómplice de cómo termina ese chico porque piensa que estaba bien. Paralelamente, los responsables de llevar adelante políticas públicas dan la razón en eso, como si estuviera todo bien. No hay política de salud en referencia a las adicciones en la Municipalidad, tampoco en la Provincia”.
Económicamente, los responsables tampoco cumplen con los compromisos que permiten mantener el lugar abierto y disponible para atender cada vez más personas. “La Provincia pagó julio del año pasado, pero junio no. Hay 7 u 8 meses de atraso. Es imposible sostener una institución con este ritmo de pago. Si esto fuera una cuestión coyuntural, estaría bien. Pero es normal que se atrasen así, y nosotros tenemos que pelear con esta dinámica. Esto evidencia que no hay política”, puntualizó Messina.
A nivel local, el Dr. Alejandro Ferro, como en muchas otras cuestiones, prometió y nunca cumplió: “no se puede seguir más en esto. Hace años que la Provincia y la Municipalidad no cumplen. Me he tenido que bancar las mentiras del Dr. Ferro en mi cara, nos prometían ayudas y subsidios que nunca aparecieron”. Por último, Messina pidió respeto por el trabajo y reclamó el pago de las cosas mínimas para el funcionamiento de la Posada del Inti: “hace 12 años que hacemos esto. Atendemos el 80% de la problemática de los pacientes más complejos de Mar del Plata y la zona, pero no hay un mínimo de respeto”.