El abogado Javier Miglino es el creador de la ONG “Bullying Sin Fronteras” que se encarga de defender a las mujeres que son víctimas de acoso verbal o físico en la calle. De paso por Mar del Plata, indicó esta mañana en la 99.9 que “tenemos que defender a nuestras mujeres”.
Las agresiones a mujeres en la calle, a veces son una constante y lo vivimos cotidianamente. La ONG “Bullying Sin Fronteras” se encarga de trabajar estos temas tratando de evitar que siga sucediendo, o al menos de concientizar a la gente de lo que está sucediendo todos los días.
Esta mañana, en su paso por la ciudad, habló a través de la 99.9 el fundador de la ONG, Javier Miglino quien señaló que “estamos aquí en el marco de la semana mundial de lucha contra el acoso callejero que la UNESCO lo consideró como Bullying de Género. Hay distintos casos, en Buenos Aires hay más de 100 casos de abuso sexual simple que son tocamientos en subtes o colectivos; también piropos subidos de tono. En Mar del Plata hay cuatro casos”, afirmó.
Aprovechando el tiempo en la ciudad, brindarán algunas charlas que en medio de un clima de elecciones tratarán de que no se mezcle con la política y no aparezcan banderas en el medio. El objetivo es llegar a la gente y que sepan lo que está sucediendo. “Bullying Sin Fronteras es apolítica y estamos tratando de que las charlas sean sin ningún tinte político. La idea es concientizar que las mujeres en la calle la están pasando mal”, indicó el abogado.
En cuanto a los casos de acoso en la vía pública, el país tiene varios casos puntuales pero no es uno de los lugares con mayor índice. “Argentina está a mitad de tabla, no hay tantas agresiones como en México, Colombia y Perú pero tampoco está como en Francia o España donde es prácticamente mínimo. Tenemos que defender a nuestras mujeres que se visten lindas porque tenían una cita o porque van a una entrevista laboral y eso termina con mujeres que hasta llegan al llanto por las cosas que les gritan”, agregó.
Buscan mejorar el comportamiento en la calle con situaciones que se podrían evitar y que no tienen un objetivo determinado, ya que como aclaró el propio Miglino; “a las mujeres se las puede mirar todas las veces que quieras, pero no le digas nada, ya no se puede pensar que por decirle algo en la calle a una chica la vas a seducir o te la vas a levantar”.