Marcos es uno de los trabajadores autoconvocados del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). Esta mañana en la 99.9, brindó un panorama de la terrible situación que están viviendo: “si a la hora de priorizar se elige hacer un museo millonario que tiene que ver con la publicidad política, eso hace que nos indignemos mucho más”, expresó.
Hace mucho tiempo ya que el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de Mar del Plata se encuentra en una situación prácticamente de abandono, intolerable para quienes trabajan allí. Pero en los últimos años, todos los viejos problemas se fueron profundizaron a tal punto que los trabajadores decidieron autoconvocarse para elevar sus reclamos.
Esta mañana en la 99.9 habló Marcos, uno de los integrantes de esta agrupación, y destacó: “hace años que venimos con temas estructurales y de presupuesto, principalmente. Faltan insumos, los sueldos son bajísimos, no hay recategorización de personal, a los trabajadores en negro no se les soluciona la situación… Venimos desde diciembre reuniéndonos y haciendo asambleas. No quedó otra que autoconvocarse y empezamos a sacar el conflicto a la calle”.
Entre las medidas que decidieron implementar para que se conozca la situación, detalló que “pusimos una mesita durante todo enero en el nuevo Museo. Elegimos ese lugar porque hace años que pedimos presupuesto y nos dicen que no hay plata, cuando después se licita un Museo con números muy grandes. No estamos en contra la cultura, pero hay prioridades, y deberían ser la salud y la educación”.
Uno de los últimos hechos, de los más terribles, fue la reducción de las porciones de comida para los pacientes internados. “Trabajo en el servicio de compras, la gente de nutrición nos contaba que se han recortado las raciones de comida. Se trabaja con pacientes desnutridos y se ha reducido la comida para los pacientes. Nosotros salimos en el marco de la lucha salarial, pero entendemos que esto va más allá porque el Hospital es un servicio para todos”, indicó Marcos.
Otro de los puntos complicados en el Hospital tiene que ver con la guardia, donde generalmente no hay suficiente gente trabajando para satisfacer la demanda: “la guardia se desborda porque no hay personal. En el pliego que votamos, pedimos que se derogue un decreto que congeló los cargos, porque no pueden entrar compañeros efectivos”.
A todo lo que sufren dentro, se agrega todo lo que ocurre afuera, en una zona donde la inseguridad es moneda corriente: “el Hospital es un lugar abierto, hay una torre de luz que no funciona, hay hechos delictivos porque no hay seguridad. Pedimos que haya un portero eléctrico en la guardería para cuidar a nuestros hijos e hijas”.
Evidentemente, desde hace muchos años las prioridades están muy tergiversadas, pero parece que a los políticos no les importa demasiado: “el Museo es el símbolo político del verano, y los números nunca fueron esclarecidos. El Hospital, mientras tanto, se cae a pedazos; incluso las escuelas están devastadas. Si a la hora de priorizar, se elige hacer un museo millonario que tiene que ver con la publicidad política, eso hace que nos indignemos mucho más”.