El intendente de Guaymallén, Luis Lobos, tomó la decisión de escrachar mediante Facebook a las personas que ensucian la ciudad. La medida ha tenido buena recepción entre los vecinos, que colaboran enviando fotos. Esta mañana, contó la experiencia en la 99.9 y remarcó que “somos bastante tercos en este tema. Seguiremos, porque queremos que Guaymallén esté limpia”.
Días atrás, sorprendió al país una noticia llegada desde Guaymallén, Mendoza. El flamante intendente de esa localidad había decidido escrachar vía Facebook a las personas que ensucian la ciudad. Paradójicamente, la medida tuvo un gran suceso entre los propios vecinos, que colaboraron para identificar a quienes vieron en infracción.
Esta mañana a través de la 99.9, Luis Lobos se refirió a las repercusiones de su idea: “seguimos subiendo las fotos que sacamos nosotros y las que mandan los vecinos, que se han plegado al cuidado del medioambiente”.
Ser limpios y colaborar en el cuidado diario del medioambiente no es una tarea sencilla: “cuesta, porque hay que cambiar una mentalidad que es una cultura, pero hay que perseverar trabajando y con multas. Es un trabajo que llevará tiempo. Somos bastante tercos en este tema, y seguiremos porque queremos que Guaymallén esté limpia”.
Lo que comenzó como una decisión personal tuvo tan buenos resultados que ahora, desde las grandes ciudades de su misma provincia, piensan en copiarlo. “Un funcionario de la capital salió a decir que les estaba costando mantener limpia la ciudad y que iban a tomar medidas similares a la que tomamos nosotros”, contó Lobos.
Lo que intenta hacer con este gesto es que las personas puedan recuperar lo que se ha perdido en el tiempo: “es un problema que tenemos todos como sociedad. Debemos recuperar los valores, hace muchísimos años nuestros padres y abuelos limpiaban sus propias acequias. Ha cambiado la sociedad y hay que solucionar estos problemas”.
Como todas las ciudades del país, en Guaymallén también sufren la inseguridad y están trabajando para intentar mejorar esas cuestiones: “en el tema seguridad, estamos colaborando con las luces, estamos sacando ramas y ahora licitamos cámaras de seguridad. En unos meses, tendremos la policía comunitaria municipal”.
Lo llamativo de todo esto es que pueden conseguir estos objetivos gracias a la recaudación que tienen, es decir que la plata de los impuestos vuelve a la sociedad: “todo esto lo hacemos con recursos propios de la municipalidad. Solo hay un aumento de tasas, que es del 30%, pero es lo normal. Tenemos un departamento de 340.000 habitantes , el más grande del oeste Argentino”.