“Hay una plenitud para cada momento de la vida”

El integrante de la Asociación Psicoanalítica Argentina, Guillermo Montero, se refirió esta mañana en la 99.9 a los problemas de identidad que surgen en ciertas etapas de la vida, cuando las personas pretenden ser más jóvenes de lo que realmente son. “Hoy, los jóvenes necesitan padres y no amigos, necesitan madres y no amigas”, puntualizó.

Guillermo-MonteroLa manera de atravesar el paso del tiempo es importante para definir a las personas y su grado de satisfacción consigo mismas. A veces, la mente pide cosas que el cuerpo ya no puede cumplir, lo que produce un gran conflicto.
Así lo indicó Guillermo Montero, integrante de la Asociación Psicoanalítica Argentina y de la Fundación “Travesía”, en diálogo con la 99.9: “lo que transmitimos es que hay una plenitud para cada momento de la vida, no es bueno que se adelante o atrase el reloj biológico. Perdemos mucho si creemos que teniendo 50 años estamos en condiciones de hacer lo mismo que un joven de 20”.
También hay una necesidad, instalada desde los medios de comunicación, de ser más joven de lo que uno realmente es. “Esto va en contra de lo que es el espíritu de la época y lo que son los medios de difusión, donde se vende la ilusión de una juventud que va a devolver la vitalidad. Hay que decir que es un momento en el cual hay una plenitud especial, así estaremos bien orientados en la vida. Lo mismo pasa con el ciclo vital”, explicó el especialista.
Estos cambios, que no tienen que ver con la evolución natural, no hacen más que generar una confusión en los roles a cumplir dentro de la familia. “Hoy, los jóvenes necesitan padres y no amigos, necesitan madres y no amigas. Existe la urgencia de recuperar la abuelidad. La familia existe por algo y cumple con requisitos mínimos para asegurar el crecimiento y la subjetividad de la persona”, afirmó Montero.
En otro tramo de la entrevista, se refirió a la identificación constante de las personas con los denominados personajes mediáticos de la actualidad: “ser artista no es fácil, no soy de los que critican sino que trato de comprenderlos. El Olimpo de hoy en día es la cultura del espectáculo; y los simples mortales, adjudicamos a estos dioses que vemos por TV cualidades divinas que los obligan a ser portadores de fantasmas que no les pertenecen”.
Ante estos problemas, la recomendación de Montero es aceptar la realidad en cada etapa de la vida: “el problema no es parecer, el problema es ser. Uno tiene que ser de la edad que uno es. El espíritu de la época hace que la persona sueñe con retener la juventud, pero es algo imposible porque el tiempo transcurre y el reloj biológico es implacable. Lo que debemos hacer es nadar a favor de la corriente”.