El bloque radical presentó un proyecto para controlar los subsidios que entrega el Intendente. El detonante fueron los 30.000 pesos que recibió el Sindicato de Camioneros para comprar un equipo de sonido, un día antes de que Eva Moyano hiciera sus declaraciones contra el radicalismo. Esta mañana en la 99.9, el concejal Mario Rodríguez indicó: “pedimos que se desarchive un expediente para establecer una pauta equitativa en el reparto de subsidios y un control más efectivo del Concejo Deliberante”.
Los subsidios que emite constantemente el intendente Pulti están siendo analizados por diferentes sectores de la oposición. Principalmente por el radicalismo, atento al gasto excesivo que afecta a las arcas públicas.
Esta mañana en la 99.9, el concejal de la UCR Mario Rodríguez señaló: “presentamos un proyecto que tiende a establecer reglas de juego distintas en la discrecionalidad que tiene el Intendente para entregar subsidios, como los 30.000 pesos que le dio al sindicato más rico, que es Camioneros”.
“Camioneros no necesita que le den un subsidio de 30.000 pesos para comprar un equipo de sonido justo un día antes de que Eva Moyano diga lo que dijo. Si ellos lo necesitan, ¿qué queda para otras tantas instituciones de Mar del Plata? Esto es una relación de connivencia entre el gremio de Camioneros y el Ejecutivo municipal”, aseguró el edil.
Desde el bloque radical están tratando de frenar la entrega constante de subsidios. Por eso, pidieron que “se desarchive un expediente para establecer una pauta equitativa en el reparto de subsidios y un control más efectivo del Concejo Deliberante”.
En medio de todos estas ollas que se van destapando, aún están pendientes muchas explicaciones; por ejemplo, el caso de las licencias de conducir truchas. En ese sentido, Mario Rodríguez aseguró que el Intendente “tendrá que explicar cuál es la relación que tiene con Belmonte, un amigo personal que él mismo colocó en ese cargo. Hoy es el responsable del máximo caso de corrupción que ha tenido la historia de Mar del Plata”. También, apuntó a las responsabilidades del Ejecutivo señalando que “el Estado municipal no dice nada sobre las licencias que estaban entregando; y a pesar de que sabían todo, no lo denunciaron, supuestamente para no entorpecer la investigación. Mientras tanto, permitieron que manejara cualquiera en Mar del Plata”.
Semana tras semana, aparecen casos similares relacionados con manejos fraudulentos de fondos públicos. Al respecto, el propio concejal recordó que “hace un año planteé que Pulti había pagado los guardapolvos más caros del mundo para que el Sindicato de Municipales los repartiera entre sus afiliados. En todo lo que uno busca empieza a ver la metodología del sobreprecio y la discrecionalidad absoluta en los subsidios”.