El perito verificador de siniestros viales habló en la 99.9 sobre las múltiples falencias que existen en la actualidad y que terminan generando inconvenientes y pérdidas de vidas.
La siniestralidad vial sigue siendo un grave problema en Mar del Plata sobre todo con hechos que se dan prácticamente fin de semana tras fin de semana y que no deja más víctimas fatales sólo de casualidad. El perito Héctor Ragnoli habló al respecto en la 99.9 teniendo en cuenta que es un problema global y que tiene que ver con diferentes aspectos.
En principio, el especialista indicó que “la tendencia de los autos, inclusive de las marcas líderes, es bajar la velocidad máxima que desarrollan los vehículos. Los que son comunes, una vez que los preparan, se transforman en un problema porque tendrían que estar sujetos a una revisión”.
Si bien ese no es el único problema, hay otra parte que le corresponde al estado y que debe cumplir: la mejora de las vías por las que se circula sobre todo en las rutas donde la velocidad es más alta: “la Autovía 2 que está en reparación, no tiene una superficie pareja que es por lo que uno está pagando un peaje. Debería estar en un mejor estado de conservación. Ni hablar de la Ruta 11 que nos azota con la cantidad de fallecidos o personas que se agravaron sus lesiones porque en las trayectorias post-impacto terminan contra las columnas de alumbrado del cantero central”.
Al problema social de poco apego a las normas, se suman diseños que datan de décadas atrás y poco tienen que ver con la realidad de los autos que las transitan: “hay un diseño tal que hace que la mayoría de los siniestros en la Autovía del que viene de Buenos Aires hacia acá, suceden en Vidal o Vivoratá. Hay un diseño tal que, cuando venís con cansancio, necesitas tomar ese tramo con más lucidez porque el diseño es del año 30. Cuando vas para allá la mayoría de los accidentes suceden en Lezama o Chascomús”.
La concientización es uno de los caminos más directos y por eso, Ragnoli se encarga de brindar cursos en las escuelas e incluso a quienes les retienen el carnet por infracciones graves: “en una desaceleración, el peso del cuerpo aumenta 20 veces. Si pesas 70 kilos, son 1.400 kilos al momento que se detiene el auto a velocidad cero. Si no llevas el cinturón y vas sentado atrás, ayudas al que muera el de adelante. La energía se consume primero en el respaldo y después empuja al cuerpo del conductor contra el volante. Una vez que todo eso empieza a hacer una resistencia e iguala a la fuerza que viene empujando, el cuerpo que viene atrás se empieza a destruir a si mismo. Si queda energía residual, el cuerpo de atrás tiende a levantarse y pasar por arriba del conductor. Es la única manera que la gente entienda porque se tiene que poner el cinturón”, concluyó.