Como integrante del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV), Arturo Cirilo Larrabure habló esta mañana del “Proyecto Víctimas”, un trabajo de la ONG que buscó recopilar datos de todas las personas secuestradas, torturadas y asesinadas durante la última dictadura. “Los jóvenes tendrán acceso a otra bibliografía, porque está todo documentado. No hicimos más que buscar en los diarios de la época”, agregó.
El paso del tiempo no ha logrado cerrar las heridas que dejó la última dictadura en nuestro país. Desde el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV) han trabajado para reunir en un libro la información documentada sobre las víctimas. Este año, esa recopilación será publicada.
Se trata del “Proyecto Víctimas”, sobre el cual habló esta mañana en la 99.9 Arturo Cirilo Larrabure, padre de una de las víctimas e integrante de la ONG. “Es un trabajo que llevó más de 5 años de investigación. Se analizaron muchísimos diarios entre el ’79 y el ’89. Se buscó descubrir, porque era un dato que no estaba aportado, cuántas fueron las víctimas directas del terrorismo en Argentina”, explicó.
A pesar de que tenían una idea de lo que podían encontrar, la conclusión es un número demasiado grande: “hemos encontrado 18.000 víctimas directas, donde están contempladas las víctimas civiles y militares. También hay que saber que en aquella década, el 60% eran militares y el 40% civiles. Es un número muy grande, pero ya está el trabajo para inscribirse en Editorial Sudamericana”.
No solo intentan dar a conocer el número de víctimas sino, también, la forma en que se realizaron los secuestros, las torturas y el asesinato de los detenidos: “tengo 5 hijos y es muy difícil hacerles entender el contexto de época. A mi padre lo fueron a buscar a una fiesta, en una fábrica militar, estaba desarmado. Se lo llevaron, lo secuestraron más de un año, lo torturaron, lo amenazaron, lo golpearon, lo quisieron hacer trabajar para la guerrilla construyendo explosivos, que era su especialidad. Eso hay que explicárselo a los jóvenes”, pidió Larrabure.
Sobre la necesidad de compartir estos detalles, señaló: “hay que ubicar el contexto, porque cuando mi padre fue secuestrado estaba Perón como presidente y estábamos en democracia. No podemos apartarnos de estas cuestiones. La otra pregunta es por qué no hubo condenas entre el ’74 y el ’76 para el terrorismo”.
Pensando en cómo seguir adelante con las políticas del país pero aprendiendo del pasado, Larrabure realizó una comparación: “ahora que ha muerto Mandela y se le rinden honores en todo el mundo, después de tantos años preso le dijo al mundo una cosa diferente: que no debía haber enemigos. En Argentina, después de tantas políticas distintas de democracia, es hora de mirar hacia adelante todos juntos. No estamos en esa tesitura”.
Mientras espera y sueña con que eso suceda, Larrabure sabe que durante el 2014 el libro estará en las calles y aportará información fundamental para comprender un tema tan complejo: “en el transcurso del año se imprimirá el libro y se podrán leer quiénes fueron las 18.000 víctimas que fueron asesinadas o atacadas. Los jóvenes tendrán acceso a otra bibliografía, porque está todo documentado. No hicimos más que buscar en los diarios de la época”.