El Secretario General de la Asociación de Capitanes de Pesca, Jorge Frías, habló en la 99.9 sobre la denuncia penal que han presentado para que el Astillero Unión resuelva el final de las obras en el buque Bicentenario que estaba en reparación, pero por el conflicto gremial ha quedado relegado. “Nos dimos un tiempo prudencial, pero ahora queremos una respuesta”, agregó.
El conflicto que persiste en el Astillero Unión, no sólo tiene en medio de una discusión el predio donde funciona la empresa, sino que además, se ha sumado una denuncia llegada desde la Asociación de Capitanes de Pesca.
Jorge Frías, el Secretario General de la institución, habló en la 99.9 sobre el problema que afrontan: “hemos presentado una denuncia para que se nos dé respuesta sobre las reparaciones del buque Bicentenario las que habíamos iniciado y como fruto de los desencuentros entre dos gremios y el Astillero Unión. Hemos tenido dos reuniones con Machinandiarena (Interventor del Consorcio Regional Portuario) y el prefecto de Mar del Plata, pasó el tiempo y no recibimos respuesta”.
Como había un problema más grande entre dos sectores, intentaron esperar para que pudieran tener una situación, pero la resolución ya no se podía dilatar más: “nos dimos un tiempo prudencial para no darle más complejidad al tema, pero llegado el momento hemos fijado posición con una denuncia penal y ahora esperamos la respuesta”.
Ahora todo dependerá de cómo le dan vía a la denuncia, pero hay otros temas que no se deben descuidar. “No estábamos al tanto de la noticia de que los compañeros del astillero estaban trabajando. Nos parece bueno, pero la preocupación mía es otra, no quiero perjudicar a nadie. Cuando el astillero entró en conflicto, nuestro buque estaba semidesarmado y estarían faltando herramientas y algunas partes”, denunció Frías.
No pudieron reunirse en ningún momento con las partes gremiales, pero de todas maneras, necesitan una resolución: “intenté reunirme con los representantes de ambos gremios, pero con ninguna de las dos pudimos reunirnos. Hablamos con Machinandiarena, con el posible responsable que se haría cargo del astillero a futuro y planteamos nuestra necesidad de que se terminen los trabajos”.
Los plazos anunciados, ya se superaron y llegará el fin de año sin tener el barco: “nos habían prometido que terminarían el trabajo en 35 días, pero todo quedó en la nada. El barco está en el astillero y nosotros terminaremos el año sin el buque en el agua. Lo que falta es funcionar sujetos a derecho y ahí encontrarán el carril para poner el astillero a funcionar”.