El titular de SUPTIOMA, Idelmar Seillant, se refirió esta mañana a la lucha contra la corrupción que están llevando adelante hace años y destacó que “son muy pocos los políticos que se animan a enfrentarla”. Además, remarcó que “en IOMA por mes se robaban 26 millones de pesos”.
La situación de corrupción en IOMA sigue latente. Pasa el tiempo, se acumulan las denuncias, pero es difícil encontrar condenas efectivas para aquellos a quienes se los acusa de haberse llevado el dinero de los afiliados.
Como respuesta, además, los denunciantes son perseguidos. Así lo expresó esta mañana en la 99.9 el titular de SUPTIOMA, Idelmar Seillant quien relató que “hemos comunicado a nuestros afiliados los momentos que nos están haciendo vivir. Por denunciar la corrupción y buscar la transparencia institucional, somos agredidos, amedrentados, despedidos; cosas que creíamos que habían quedado en otro lugar”.
También criticó la hipocresía política ante los hechos de corrupción y el doble discurso que emplean: “hoy hay mucha democracia berreta porque los hechos concretos son muy pocos y se hace todo para la televisión y las noticias. Son muy pocos lo que se atreven a enfrentar la corrupción. En IOMA por mes se robaban 26 millones de pesos y habían robado el otro día 3 millones de pesos de un camión de caudales y montaron todo un operativo gigantesco. En IOMA se roban un camión de esos por semana”, indicó.
Seillant tiene en claro lo que debe hacer y por eso insiste en que “la culpa es de esta gestión, la corrupción hay que denunciarla con hechos concretos no con afiches”. Por otro lado, no tiene dudas en que realmente la corrupción es culpable de otros grandes males que tiene el país en este momento: “la pobreza no es parte de la delincuencia, sino que la violencia que sufre la pobreza por culpa de todos los inescrupulosos que se roban la plata”.
En la justicia, están esperando las respuestas a tantas denuncias porque saben que pueden comprobar los hechos: “tenemos cuatro causas en la justicia que todavía no han salido, nos han pedido que no las demos a conocer para que se puedan investigar. Lo que encontramos es que detrás de cada prestación hay un ladrón, pero en IOMA es mucho más la gente comprometida y de bien, pero que a veces no se anima”.
Idelmar Seillant tiene en claro que no será una lucha fácil, pero también sabe que es lo correcto para también enviarle un mensaje a la sociedad. “Estamos peleando con un poder perverso y gigantezco, no nos gustaría estar en esta situación pero debemos hacerlo. No tener transparencia es no tener responsables; es decirle a la gente que el Estado no tiene dueño.”