Los manifestantes capturan a decenas de agentes de policía. En un restaurante, hay una enfermería. Y en una terraza de copas se da la extremaunción.
La lucha en Kiev ya es a tiro limpio. Al amanecer, los manifestantes consiguieron empujar a la policía fuera de la plaza una vez más, tras una noche de escaramuzas que rompían la tregua decretada ayer. Pero con un trágico saldo de muertos que no deja de crecer. A primera hora de la mañana, la situación se descontroló y ambos bandos intercambiaron disparos. Frente al hotel Kosatski se acumulaban esta mañana diez cadáveres, todos ellos de manifestantes; y este enviado especial vio a decenas de heridos ser subidos a ambulancias y coches particulares que acuden a la Plaza de la Independencia a ofrecer ayuda. Algunos eran sacados de la plaza en paro cardiorespiratorio. Según diversos medios, más de 20 personas fallecieron en Kiev esta mañana durante los enfrentamientos.
Hay dos edificios con llamas en su fachada y otros han recibido impactos de bala, mientras los manifestantes tratan de asegurar el terreno ganado con nuevas barricadas. En las refriegas, los encapuchados lograron, también esta mañana, capturar a varios grupos de policías. Armados con palos y rodeándolos para que ni se escapasen ni sufriesen agresiones, 11 agentes fueron conducidos calle arriba desde la plaza hasta el Ministerio de Exteriores. “¡Qué vergüenza, hijos de puta, van a morir!”, chillaba un hombre agitando las llaves de su coche en la mano. Algunos agentes tenían un ojo morado y signos de violencia, pero su traslado ocurrió sin incidentes. En la fachada del Ministerio fueron “expuestos” delante de los ciudadanos que se acercaron a curiosear. Después los entregaron uno a uno, no sin antes recibir una dura reprimenda en el umbral de la puerta y delante de las cámaras cuando les llegaba el turno de entrar. Algunos fueron obligados a decir sus nombres y apellidos ante las cámaras de la televisión.
Decenas de agentes cautivos
Los medios ucranianos informan que los manifestantes lograron capturar a al menos 50 agentes de policía en la calle Jreshchatik y que los llevaron a un edificio de la compañía energética estatal cerca del ayuntamiento de Kiev, donde los mantienen cautivos. Los dirigentes del movimiento de protesta establecieron un corredor por el trasladaron a los policías. Los manifestantes temen una contraofensiva de las fuerzas de seguridad y alertaron que el Gobierno está utilizando a “titushki”, camorristas a sueldo, que han sido vistos por las inmediaciones del centro.
En uno de los restaurantes se ha montado una enfermería improvisada donde se cosen cortes y se vendan magulladuras. Pero la afluencia de heridos de bala ha sumido en la impotencia a los voluntarios: “¡Más coches, más coches, más coches!” chillaba una voluntaria girando sobre sí misma, pidiendo ayuda para evacuar a los heridos. Mientras, un cura daba la extremaunción a diez muertos en lo que antes era una terraza de copas. Algunos encapuchados han sido vistos vigilando la zona con armas y se ha pedido a cualquiera con conocimientos de Medicina que se acerque hasta la plaza.