Los senadores de Idaho aprobaron la propuesta por 26 a 7, aunque en última instancia dependerá del gobernador si firma o no la ley.
Los ganaderos del estado de Idaho, en Estados Unidos, llevan años en pie de guerra por los ataques de los lobos a sus animales. Ahora, su Senado ha aprobado un proyecto de ley que permitirá acabar con 9 de cada 10 de estos depredadores, una polémica decisión que se ha tomado para “proteger el ganado y otros intereses agrícolas”.
El senador republicano Mark Harris tiene claro que “hay demasiados lobos en el estado de Idaho”. Él fue uno de los políticos que votaron a favor del proyecto de ley que pretende pasar de una población de 1.556 lobos a 150, lo que supone que se matará al 90 por ciento de la población actual de lobos del estado porque “están destruyendo a los ganaderos; están destruyendo la vida salvaje”.
Actualmente ya existía un Fondo de Control de Lobos en el estado de Idaho que contaba con un presupuesto de 400.000 dólares para mantener a raya la población de estos depredadores. Ahora, esta ley concederá otros 190.000 dólares para contratar a profesionales que se encarguen de matar a los lobos y, al mismo tiempo, eliminará el límite máximo de lobos que puede matar un solo cazador.
La firma del gobernador
El proyecto de ley que recoge el New York Times se aprobó por una amplia mayoría de 26 a 7. Sin embargo, eso no significa que vaya a entrar en vigor de forma inmediata: la medida tiene que aprobarse también en la Cámara de Representantes del Estado y, finalmente, firmada por el gobernador Brad Little, un republicano que aún no ha confirmado si firmará o no la ley. Eso sí, todo hace presagiar que sí lo hará ya que en 2020 avaló un proyecto de ley para que aumentaba los fondos para aumentar la caza de lobos.
Hasta el año 2009, los lobos contaban con protección federal en el estado de Idaho. Sin embargo, varios estudios y algunas demandas llevaron a que se retirara esa protección y, desde entonces, se han llevado a cabo diferentes medidas que han ido reduciendo el número de estos depredadores.
Quienes apoyan esta ley aseguran que los lobos, además de atacar a los rebaños, también provocan una reducción en el número de ciervos y alces que se pueden cazar de forma legal en ese estado, lo que se transforma en un costo económico para el estado.
Por su parte, quienes están en contra del proyecto, no tienen claro el futuro. Un ejemplo es la senadora demócrata Michelle Stennett, que asegura que “hay muy poco control sobre lo que harán los cazadores que se contraten. Solo deseaba que hubiéramos tenido el 1 por ciento de ese dinero para fomentar el turismo”