El Ingeniero Electrónico habló en la 99.9 sobre un nanosatélite diseñado por la Universidad de Palermo que será lanzado por SpaceX en el 2026 y se utilizará para mejorar las comunicaciones.

La ciencia argentina siempre está tratando de innovar y desde la Universidad de Palermo, se diseñó un nanosatélite que será lanzado al espacio a través de la empresa SpaceX y que, según se anuncia, tendrá una aplicación específica en la mejora de las comunicaciones para el país.
El Ingeniero Electrónico Ignacio Lemme participa del proyecto y contó los detalles de los objetivos que persiguen a través de la 99.9: «Básicamente este es un proyecto de la universidad que está constantemente haciendo desarrollo e innovación, siempre está avanzando en su laboratorio, ya sea de física, robótica o electrónica. Hoy por hoy hay un auge importante, un crecimiento en la industria aeroespacial. Eso fue lo que impulsó básicamente la idea. Lo más importante y la gran diferencia es que esto no es un laboratorio en tierra, es un satélite que trabaja como un laboratorio. Es decir, esto va a estar en el espacio, se va a poder conectar y trabajar más allá del laboratorio que se creó acá en la universidad, esto va a ser un laboratorio de telecomunicaciones que está en el espacio trabajando constantemente. La idea es hacer ensayos previos e investigación de la respuesta de todo lo que es tecnología celular y además todo lo que es IoT. Se van a poder hacer todo tipo de ensayos con el cual, viendo la respuesta de cómo trabaja el satélite en base a esas señales y esos tipos de telecomunicaciones, se puede ir avanzando y mejorando en la tecnología».
Sobre la modalidad de trabajo que tendrán a partir de que el nanosatélite esté en funcionamiento, el profesional agregó que «el satélite va a trabajar tanto el área de telecomunicaciones celular como también la parte de IoT para todo lo que es elementos o sobre todo lo que se usa en el campo donde no hay buena señal. Entonces, mediante esos dispositivos, normalmente se trabaja así, con satélites que mandan información de distintos lugares remotos. La idea del satélite es poder trabajar con este tipo de señales, ver las respuestas y mediante una base terrena y la facultad poder enviar y hacer pruebas e ir modificando mediante telemetría cómo se mueve el satélite, su posición y demás. Pero además hay acceso para estar modificando y trabajando, no es que el satélite solo envía una frecuencia de comunicación. Tanto alumnos, profesores y demás van a tener la posibilidad de ir trabajando y haciendo modificaciones. Es también una forma de no solo mejorar eso, sino que también ya sea los alumnos o egresados puedan aprender y mejorar sobre este tema».
Será una buena manera entonces de perfeccionar a quienes enseñan y a quienes estudian porque tendrán acceso, por ejemplo, a la manera de trabajar de Starlink, la empresa de conexión de Elon Musk: «el satélite va a ser, si no hay sobresaltos, puesto en órbita en junio del 2026. En sí, la idea de este nanosatélite es poder no solo educar y que alumnos, profesores y demás tengan la posibilidad de trabajar y aprender, sino justamente a través del ensayo, prueba y error, poder ir mejorando el tipo de conectividad. Ellos directamente ya ofrecen una red en la cual uno se conecta. Acá lo que buscamos es no sólo el aprendizaje de la gente, de los alumnos y profesores que tengan ese acceso, sino también poder ir mejorando las respuestas sobre a la red, como por ejemplo la de Starlink, uno se conecta y ya está, no sabe si funciona bien, mal o cómo, o sea, no tiene acceso. Lo que buscamos acá es que la gente, los estudiantes y demás aprendan sobre esto, vean la respuesta, el comportamiento de las señales y puedan justamente desarrollar tecnologías similares o mejores», concluyó Lemme.