Están modeladas a partir de una hembra Labrador, “una raza históricamente favorecida de perro policía”.
El gobierno de los Estados Unidos comenzó a utilizar artefactos impresos en 3D que reproducen los patrones de olfato de los perros, para detectar bombas. Así lo informó el sitio especializado Beat Beat, y agregó que estas narices postizas están modeladas a partir de una hembra Labrador, “una raza históricamente favorecida de perro policía”.
Según los documentos públicos citados en el artículo, el gobierno gastó 228.977 dólares (casi dos millones de pesos) en una impresora Stratasys Connex 350, un equipo “de uso industrial que utiliza docenas de materiales diferentes a la misma vez para crear las texturas necesarias apra replicar la nariz del perro”.
El investigador Matthew Staymates, del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología, explicó al portal Nextgov.com que estos dispositivos expelen chorros de aire lejos de los agujeros de la nariz -como los perros reales, cuando exhalan- que ayuda a percibir el aire con olor “desde distancias impresionantes”, en un proceso que se repite cinco veces por segundo.
Las narices de los perros tienen cerca de 50 veces más receptores olfativos que las de los humanos, y una gran porción de sus cerebros se dedican al procesamiento de los datos, según esa publicación.
Según Beat Beat, el objetivo de estos experimentos no es crear perros robots para aeropuertos o puestos de seguridad, sino impulsar la investigación científica para que el sector privado pueda desarrollar dispositivos sensores de vapor.