El gobernador de California (oeste de EE.UU.), Jerry Brown, decretó el estado de emergencia después de que un incendio iniciado este sábado destruyera centenares de viviendas y otras estructuras en el Condado de Lake, al norte de San Francisco.
El fuego, contra el que luchan más de 1.000 de bomberos, ha quemado hasta el momento una superficie de más de 20.000 hectáreas y obligado a la evacuación de los residentes de las áreas adyacentes.
El incendio, que sigue sin estar controlado, se está esparciendo rápidamente por las condiciones de sequedad de la vegetación de la zona, a causa de la sequía que afecta a California desde hace 4 años.
Los residentes de Middletown explicaron a medios locales que la mitad de la población, que cuenta con unos 1.300 habitantes, quedó destruida por las llamas.
Varios incendios
Según destaca desde Los Ángeles el periodista de BBC Mundo Jaime González, el del Condado de Lake es uno de la docena de fuegos que están afectando California.
El mayor de ellos ha quemado más de 50.000 hectáreas en el sur de la Sierra Nevada y se inició hace más de un mes.
Cerca de 3.000 bomberos trabajan para contener ese fuego, que amenaza los alrededores del famoso Bosque Nacional de Secuoyas.
Varios de los incendios que afectan California se iniciaron debido a la caída de rayos durante las tormentas eléctricas que se han registrado en la zona en los dos últimos meses.