A pesar de la crisis económica y social que se vive en Europa, los ciudadanos tiran una gran cantidad de comida. En Italia, cada año se descartan 39.000 millones de euros en alimentos.
El agroeconomista Andrea Segrè, director del Departamento de Ciencias y Tecnologías Agroalimentarias de la Universidad de Bolonia, alertó sobre la cantidad de comida que los ciudadanos tiran por mes y que podría servir para alimentar a muchas otras personas que lo necesitan.
Segrè es también fundador de Last Minute Market, una asociación que recoge productos no vendidos en supermercados o industrias y que no son consumidos en comedores empresariales o escolares, para brindárselos a los necesitados o a las asociaciones benéficas. También es fundador del Observatorio Antidespilfarro para enseñarles a los ciudadanos a hacer bien las compras y evitar que tiren comida.
Según un estudio realizado por la Universidad de Bolonia y la asociación Last Minute Market, las familias italianas llegan con lo justo a fin de mes y, a pesar de ello, el 60% tira al menos una vez por semana comida a la basura. Según estos datos, cada familia pierde al año unos 1.600 millones de euros en alimentos que descartan. A escala nacional, ese gasto supone unos 40.000 millones de euros. Si cada familia cuidara esta situación, podría ahorrar al menos 800 euros anuales.
Sin embargo, mucha gente piensa dos veces antes de desaprovechar una comida. Un 52 % dice que ahora tira menos alimentos que hace dos años. Solo un 4% de los italianos dona el alimento que no quiere o no puede consumir. El 40% considera que se equivoca en la gestión de la compra que almacena y el 20% afirma que la causa está en los vencimientos.
Esta iniciativa ha seducido a más de trescientos alcaldes de distintas ciudades italianas que se adhirieron al “decálogo de las buenas prácticas”. Se espera que lleguen a mil en el curso del año y han puesto en marcha cursos de alimentación para enseñar a gestionar la compra y reutilizar las sobras.