El país asiático se convirtió en la cuarta nación en lograr aterrizar en el satélite, un hito solo logrado por Estados Unidos, Rusia y China.
La misión espacial de la India Chandrayaan-3 se posó con éxito en el polo sur de la Luna, tras una compleja maniobra de descenso sobre la superficie de una cara nunca antes explorada del satélite. India se convirtió en el cuarto país en lograr alunizar, un hito solo logrado por Estados Unidos, Rusia, y China.
La nave “Chandrayaan-3 se posó con éxito en la Luna”, anunció la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO, por sus siglas en inglés), en medio de los aplausos de los ingenieros.
“Hemos logrado un alunizaje suave”, agregó el director ejecutivo de la ISRO, Sreedhara Panicker, tras la compleja maniobra. Chandrayaan-3 (que significa “nave lunar” en sánscrito) despegó el 14 de julio con el cohete de lanzamiento más grande y pesado de la India y tardó 40 días en alcanzar el satélite de la Tierra.
Chandrayaan-3 tardó mucho más en llegar a la Luna que las misiones del programa estadounidense Apolo en los años 1960 y 1970, que alcanzaban el satélite en unos días. Eso se debe a que India utiliza cohetes menos potentes, por lo que la sonda tuvo que orbitar varias veces en la Tierra para ganar velocidad antes de poner rumbo a la Luna.
El primer ministro indio, el nacionalista hindú Narendra Modi, que se encuentra actualmente en Sudáfrica para asistir a la cumbre de líderes de los BRICS, hizo una pausa en su participación para seguir en línea el momento del alunizaje.
“Estos momentos históricos se convierten en la conciencia eterna de la vida de la nación. Este momento es inolvidable, sin precedentes, es el momento de un toque de clarín de una India desarrollada, es un grito de victoria para la nueva India”, dijo el primer ministro visiblemente emocionado.
El alunizaje es un logró especial para la India que vio en 2019 el fracaso de su misión predecesora, el Chandrayaan-2, que tenía el mismo objetivo y que fracasó justamente en la maniobra de desaceleración para tocar la superficie lunar.
“Hicimos una promesa en la Tierra y la cumplimos en la Luna. Nuestros camaradas científicos han declarado: ‘India está ahora en la Luna’”, agregó Modi. “El éxito de la misión lunar de la India no es sólo de la India. Este éxito pertenece a toda la humanidad”, aseguró.
El módulo de alunizaje Vikram, “valor” en sánscrito, se separó del módulo de propulsión la semana pasada y envió imágenes de la superficie lunar desde que entró en su órbita el 5 de agosto. La agencia espacial india había explicado antes que el descenso de los últimos 25 kilómetros desde el espacio hasta la superficie lunar era la parte “más crítica del aterrizaje”.
Ahora que Vikram alunizó, un vehículo explorador propulsado por energía solar explorará la superficie y transmitirá datos a la Tierra durante sus dos semanas de autonomía.
El programa espacial “low cost” de la India
India dispone de un programa aeroespacial de bajo costo en comparación con otras potencias, pero creció notablemente desde que envió su primera nave a orbitar la Luna en 2008. El presupuesto de esta misión es de 74,6 millones de dólares, prueba de la frugal ingeniería espacial india.
Los expertos aseguran que el país consigue estos bajos costos copiando y adaptando tecnología espacial existente y aprovechando la abundancia de ingenieros altamente capacitados que cobran mucho menos que sus homólogos extranjeros.
En 2014, la India se convirtió en la primera nación asiática en poner un satélite en órbita alrededor de Marte y el año que viene tiene previsto lanzar una misión tripulada de tres días en la órbita de la Tierra.
Rusia lanzó este mismo mes su primera misión lunar en casi medio siglo, pero la sonda Luna-25 se estrelló en su intento de alunizaje.
De haber tenido éxito, Rusia se hubiera convertido, por apenas unos días de ventaja, en la primera nación en llegar a la región polar.