El titular del organismo señaló que el tercer mes de cada año tiene un componente estacional que incrementa la variación con respecto a otros meses y resaltó que en el tramo final del mes la medición se realizó de forma remota por el coronavirus.
El director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), Marco Lavagna, consideró que la inflación “suele ser alta todos los marzos”, pero admitió que durante el mes pasado, en el que la suba llegó al 3,3%, “se vio una distorsión de precios muy grande”.
“En todos los marzos, (los índices de inflación) suelen ser altos. Hay saltos estacionales como las cuotas de los colegios, la ropa y las verduras”, sostuvo el funcionario.
Según las estadísticas oficiales, la inflación trepó al 3,3% en marzo, con una fuerte suba del 17,5% en el rubro educación y del 8,3% en comunicación; en alimentos y bebidas no alcohólicas el aumento fue el de mayor incidencia en todas las regiones del país y llegó al 3,9%.
En un año, la suba de precios fue del 48,4% y en el primer trimestre llegó al 7,8%.
En declaraciones a radio 10, Lavagna admitió que el aumento en los precios de los alimentos es preocupante. “La verdura en marzo sube mucho, pero a esto se sumó una dispersión y distorsión grande de precios a lo largo del mes” en el que comenzó la cuarentena por el coronavirus.
El funcionario puntualizó que en el índice inflacionario del mes pasado hay distintos factores. “Primero hay un factor que es más estacional, siempre los meses de marzo de todos los años suele haber un salto de la inflación, porque vienen los aumentos de colegio, los aumentos de la ropa porque cambia de estación”, indicó.
“Nosotros medimos la realidad y vemos lo que va pasando. Si los precios máximos funcionan o no lo vamos a ver más en abril. Nosotros también estamos en el medio de los cambios de las formas de relevamiento”, añadió.
Lavagna explicó que al Indice de Precios al Consumidor (IPC) “lo hacemos con relevamiento de campo. Pero con la cuarentena, suspendimos esa modalidad y pasamos a relevamientos por vía telefónica y online. Claramente hay una diferencia”.
En ese sentido, indicó que “en los comercios más grandes vemos (los precios) por internet, pero a los más chicos les hacemos llamados telefónicos y les pedimos que nos envíen la lista de precios. Es una forma para tratar de seguir la misma metodología” frente a las restricciones impuestas por el aislamiento social.