Estudiantes californianos exigen que no sea impedimento el despido con base en la antigüedad laboral, además de dar al administrador mayor flexibilidad para despedir a malos maestros.
En una corte de Los Ángeles, comenzó el juicio conocido como Vergara vs. California. Nueve estudiantes demandan al Estado por el derecho constitucional a una buena educación que, según los abogados demandantes, les ha sido impedida por docentes que continúan en las aulas gracias al actual estatuto de despido de maestros en escuelas públicas de California, conocido como “Last In, First Out” (el último en ser contratado es el primero en ser despedido).
“Contamos con el testimonio de un maestro que ganó el premio al Maestro del Año y que el mismo año que recibió el premio fue despedido por ser nuevo en la profesión”, expresó el abogado Theodore Boutrous. “Lo que buscamos con esta demanda es proteger la educación pública y el derecho de todo niño a tener un buen maestro en cada salón de clases cada día”, sostuvo.
El abogado explicó que con esta acción legal, los estudiantes buscan “proteger su derecho constitucional a una buena educación, proteger maestros eficientes del ‘Last In, First Out’ y al sistema educativo en California”.
“Estamos felices de poder comenzar a poner la evidencia que demuestra el daño de los maestros ineficientes”, agregó Boutrous.
Para este primer día de juicio estaba programado que testificara el superintendente del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD por sus siglas en inglés), John Deasy.
Una de las demandantes que testificó ayer en corte fue Julia Macías. Desde sus primeros años en la primaria en el LAUSD se vio afectada académica y emocionalmente por la mala calidad de sus maestros. “Te baja el autoestima tener como maestro a alguien que no te motiva ni te ayuda a mejorar”, compartió la estudiante de secundaria en el Valle de San Fernando, “no estás aprendiendo, entonces todo está mal, los resultados de las pruebas eran bajos, mis grados, y eso me quitaba toda mi energía y mis ganas de seguir adelante”.
La demanda interpuesta en mayo del 2012 se sustenta en el impacto que un mal maestro puede tener en los alumnos, que pasan alrededor de 2,275 días de instrucción en 13 años de educación básica en escuelas públicas.
Marcellus McRae, otro de los abogados demandantes, aclaró que este caso no busca una nueva ley que perjudique los derechos de los maestros sino eliminar las barreras que tienen los administradores escolares para despedir a un docente ineficiente.
En California, un maestro que tiene más de 24 meses en la profesión no puede ser despedido fácilmente, sin importar cuán eficiente sea o no. El caso destaca que, en realidad, son solo 16 meses, sin contar los periodos de vacaciones, el tiempo que directores y superintendentes tienen para evaluar si un maestro es bueno para quedarse en la profesión o no. “El estatuto no está diseñado para actuar en el mejor interés de los estudiantes”, dijo McRae. “Cuando tiene que haber recortes, y por lo tanto despidos, no se van los peores sino los que tienen menos tiempo de trabajo. Este caso es en favor de los buenos maestros. El caso no va a cambiar los derechos de los maestros, simplemente va a modificar los excesos que impiden a las escuelas hacer lo mejor para los estudiantes“, agregó.
Sobre el caso, la Asociación de Maestros de California, la Federacion de Maestros de California y otros sindicatos de maestros estatales, incluyendo el de Los Ángeles, han declarado su fuerte oposición ante la eliminación del Last In, First Out, que se daría en caso de que la demanda tenga éxito.
“El simple derecho de un maestro a una audiencia antes de un despido no es injusto para los estudiantes. Los estudiantes necesitan maestros estables y con experiencia en la profesión y no una puerta recurrente de educadores”, dijo el presidente de la CFT, Joshua Pechthalt. “La llamada señoría que aplica antes de un despido se convirtió en ley porque los educadores estaban sujetos a presión política y decisiones arbitrarias que amenazaban la libertad académica y les robaba su habilidad de actuar en defensa de sus estudiantes. Si el caso Vergara triunfa, todos los estudiantes sufrirán”, añadió.
“El verdadero apoyo que necesitan nuestros estudiantes hoy en día es tener los recursos adecuados, clases mas pequeñas, involucramiento de los padres y entrenamiento docente de calidad”, señaló el presidente del CTA, Dean Vogel.
Karen Martínez, madre de Daniela, una estudiante de San José, California, testificó por su hija afirmando que el mal sistema le ha robado años de aprendizaje y que está dispuesta a cambiar eso. “Estoy en esta demanda porque pienso pelear como una leona para que mi hija tenga la mejor educación y el mejor maestro en su salón todos los días. Y no solo ella, sino cualquier niño en cualquier escuela”, expresó la madre.