Los testimonios de vecinos que sufren asaltos se multiplican cada día en la ciudad. Esta mañana en la 99.9 habló Roberto, de la zona del Puerto, contando lo que le tocó vivir en su comercio. Además, el testimonio de Fernando, quien se reunió ayer con concejales y el comisario Bravo por la problemática del boliche “La Cumbre”.
La inseguridad afecta a todos los barrios de Mar del Plata. Día a día, en N&P se pueden escuchar las voces de los vecinos de distintas zonas denunciando casos de inacción policial y falta de efectividad para combatir el crimen.
Esta mañana, Roberto, comerciante y vecino de la zona del Puerto, relató en la 99.9 lo que le tocó vivir: “me entraron a robar el miércoles a las 6 de la tarde, un muchacho totalmente drogado que venía caminando. Entró al comercio, nos robó; con una tijera cortó el monitor de las cámaras y se lo llevó caminando por 12 de Octubre. La bronca es que en la esquina hay un comercio muy grande donde siempre hay dos policías haciendo horas extras y no vieron nada. Estoy a 15 metros de ese comercio”. Lo más engorroso y que generó la impotencia del vecino, llegó después: “tuve que hacer la denuncia y discutir con la Policía, que casi se me ríe en la cara. Quise hablar con el comisario y no me atendió. Hablé con un oficial y me dijo que no podían intervenir porque estaban haciendo adicionales”. Si se hubiera trabajado en ese momento, se podría haber evitado otro delito: “al otro día a la mañana, a ese comercio le rompieron toda la persiana y le robaron todas las cosas. Lo veo solamente por 12 de Octubre, no en otros lados”.
Lo peor es cuando se le brinda a la Policía la herramienta directa para que actúe y no la utiliza: “tengo un video donde se ve al chico que vino con su pareja, entró al local y compró mirando dónde estaban las cámaras, dónde guardaba la plata la empleada y a las dos horas volvió con tres chicos armados y se llevó toda la recaudación. Les dije a los policías que estaba el video y nunca me lo pidieron. Se ve la cara del chico que nos robó”.
El hecho de tener cámaras de seguridad funcionó para Roberto, pero no se trata sólo de instalarlas sino de acompañar esta metodología con trabajo: “a mí me resultaron las cámaras de seguridad. Tengo reconocidas a las mecheras; y desde que tengo las cámaras no vinieron más, porque les mostré a todas las empleadas las fotos de las mecheras”.
Reunión por “La Cumbre”
Tal como se había sido anunciado ayer, se realizó una reunión entre vecinos, concejales y representantes policiales por la situación que se vive con el boliche “La Cumbre”, ubicado en Av. Luro y San Juan. Esta mañana en la 99.9, Fernando explicó que “la reunión fue importante. Se juntaron unos 50 vecinos, algunos con más propuestas que otros, y estuvieron los concejales Arroyo y Saralegui, además del Comisario Bravo. Los concejales quedaron en que harían las gestiones necesarias para ver lo que pasa con el boliche “La Cumbre” y las cámaras de seguridad de la esquina de Luro y San Juan”. Por su parte, Bravo también hizo su compromiso: “el Comisario dijo que tratará de tener más presencia policial en el barrio durante las noches de viernes, sábado y domingo, que es cuando más problemas hay. Un vecino llevó los expedientes de las denuncias que había hecho y que estarían cajoneadas, por lo que Arroyo se comprometió a ver dónde estaban”.
Obviamente faltaron los funcionarios que pueden brindar mayores soluciones a este tema: “ni César Ventimiglia ni Eduardo Brucetta se hicieron presentes. Ahora, los concejales les pedirán informes a ellos. En 15 días haremos otra reunión para que se nos informe cuáles fueron las respuestas de las gestiones”.
El mal funcionamiento del 911 es otro tema que también estuvo incluido en el planteo de los vecinos. Al respecto, Fernando aclaró que “el Comisario nos dijo que cuando llamemos a la Policía anotemos día y hora del llamado para que, si no responden a tiempo, él pueda pedir las grabaciones. Nos comentó que, de acuerdo a la cuadrícula que tienen, los patrulleros tendrían que estar como máximo en cinco minutos en el lugar”.
La postura está ahora establecida y deberán esperar para ver si el concejal Arroyo puede hacer algún avance. Pero las probabilidades fueron pautadas: “muchos vecinos pidieron la clausura de la bailanta, pero otros no estuvieron de acuerdo porque es una fuente de trabajo. El concejal quedó en averiguar si están todas las habilitaciones en regla”.