La Universidad de California desarrolló un prototipo de red cuántica, mucho más rápida y segura que la actual. Podría estar en funcionamiento dentro de 10 años.
Hoy, acceder a una Internet que viaje a la velocidad de la luz está más cerca de un aviso publicitario que de un “clic”. Sin embargo, científicos del Laboratorio Nacional Los Álamos, de la Universidad de California, desarrollaron un prototipo de red cuántica que lleva más de dos años en actividad. Además de conseguir velocidades nunca antes alcanzadas, similares a la velocidad de la luz, casi 300 millones de metros por segundo, sería invulnerable.
Si bien desde hace un tiempo se habla de la computación cuántica como el nuevo paradigma, el retraso en su implementación se debe a que todavía está lejos de ser una realidad comercial. La mayor limitación en este campo está en los routers cuánticos, costosos y de gran volumen.
Hasta alcanzar una producción en serie de estos aparatos, el ingeniero Richard Hughes, de Los Álamos, propuso una solución alternativa: ensamblar una red cuántica en lugar de intentar abaratar el router. Hasta el momento, esta conexión sólo se habían realizado uniendo dos nodos, pero nunca se probó en una red con varias computadoras enlazadas. Pese al hallazgo, Hughes calcula que aún falta al menos una década para que la Internet cuántica reemplace a la actual.
Su funcionamiento es simple. La información viaja de un extremo al otro de la red en bits cuánticos (qubit , por quantum bit ). Al llegar el mensaje a destino, hay un hub o conversor que transforma los qubit en bit convencionales para que puedan ser descifrados. Al enviar la respuesta, se traducen nuevamente en quantum bit , lo que da como resultado una red segura, según publicó el MIT Technology Review.
Sobre la protección que ofrece este entorno, Raphael Labaca Castro, experto en seguridad de ESET Latinoamérica, indicó que “ un sistema es tan seguro como su parte más débil. La vulnerabilidad de esta red cuántica reside en el pasaje que realiza de bit a qubit , o viceversa. En el tramo puramente cuántico, existe un método de pirateo llamado ‘Man in the middle’ , digno de una película de ciencia ficción, que consiste en cortar el cable justo cuando pasa la información, capturarlo y volverlo a transmitir en ese instante”.
La criptografía cuántica suministra los medios para detectar e inutilizar cualquier ataque sobre las comunicaciones. Los fotones (unidad de luz indivisible) son utilizados para generar combinaciones aleatorias entre las partes, que también sirven para autenticar y cifrar los datos. Actúan como un cerrojo para verificar datos y algoritmos de encriptación.
Para que el control de la información sea absoluto y efectivo, se requiere una red que transmita a alta velocidad. Los sistemas de comunicación todavía utilizan pulsos de luz para transportar los datos. Cuando la información que viaja por las fibras se satura, esos pulsos se vuelven cada vez más débiles.
Para acelerar este proceso se recurrió a principios de mecánica cuántica, según los cuales un fotón puede pasar por dos caminos diferentes al mismo tiempo. Y aunque suene ilógico, con la ayuda de una memoria cuántica se podrá guardar la información en átomos, con lo que la Internet cuántica eliminaría las limitaciones actuales. “El secreto de esta red es que puede interpretar dos valores al mismo tiempo. Es decir, las máquinas actuales procesan la información en 1 y 0. Mientras que las cuánticas son capaces de leer en tres estados: 1 y 0, más 1 y 0 al mismo tiempo”, sostiene Labaca Castro.
Eso, sin contar que el uso de qubits puede abrir otras puertas, dando origen a nuevos algoritmos y permitiendo la resolución de tareas que pueden resultar demasiado complejas para los sistemas actuales.