Emilio Botín será interrogado por fiscales de Siena, Italia, para conocer su versión de la venta de Antonveneta, en la que supuestamente pactó en secreto con la entidad compradora para repartirse los beneficios.
Tres magistrados italianos viajarán a Madrid, España, para interrogar a Emilio Botín, presidente del Banco Santander, con el fin de investigarlo por la compra del banco italiano Antonveneta por 6.600 millones de dólares y que, tres semanas después, vendió a la entidad italiana Monte Dei Paschi, por 9.300 millones.
Según los documentos incautados de la entidad italiana, el banco Monte Paschi tenía un acuerdo secreto con el Santander para dividir las ganancias de la venta de Antonveneta. “Dado que el número uno del Banco Santander, uno de los mayores banqueros de Europa, no se presenta en Siena, serán los fiscales toscanos quienes vayan a Madrid”, informo el diario Il Sole 24 Ore. Aunque no hay una fecha concreta para su visita.
Para cubrir el agujero en las cuentas del banco italiano por la compra de Antonveneta, se establecieron operaciones de alto riesgo como los bonos de 2008. El juez está convencido de que los dirigentes de Monte Paschi inflaron el valor de las acciones entre junio de 2011 y enero de 2012. Monte Paschi firmó un acuerdo secreto con la entidad de Emilio Botín y con JP Morgan para repartirse de manera ilegal las plusvalías de la venta.
El presidente del Santander se encuentra en México presentando “el plan de crecimiento más ambicioso en los últimos diez años”, según él.
Este hecho coincide con la anulación por parte del Tribunal Supremo de los efectos administrativos del indulto que concedió el Gobierno de España en noviembre de 2011, al consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáez, condenado a tres meses de arresto e inhabilitación por estafa cuando era presidente de Banesto, entidad recientemente absorbida por el Santander.