Al menos 23 personas han muerto y cientos han sido rescatadas tras las inundaciones en el estado de Virginia Occidental, Estados Unidos.
Los trabajos de rescate continuarán durante todo el fin de semana, y las autoridades temen hallar más víctimas en la búsqueda entre los escombros.
Las inundaciones son las peores en un siglo en algunas áreas, dijo el gobernador del estado.
Virginia Occidental recibió una cuarta parte de su precipitación anual en un solo día, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Un sistema de tormenta descargó hasta 0,2 m de lluvia en varias partes del estado, provocando el desbordamiento de lagos, ríos y arroyos.
El gobernador Earl Ray Tromblin dijo que el daño era “generalizado y devastador”, y que las inundaciones todavía presentan un desafío a los esfuerzos de rescate.
Más de 100 viviendas fueron destruidas, algunos de ellos arrancadas de sus cimientos y arrastradas por las aguas, y se estima que 66.000 residencias seguían sin energía eléctrica.
Equipos de rescates sacaron personas por las ventanas de segundos pisos, copas de los árboles y techos de autos.
Entre los rescatados estaban una mujer de 97 años de edad y una familia de cinco, incluyendo un niño, dijeron las autoridades.
Cerca de 500 personas quedaron atrapadas en un centro comercial mientras los equipos se apresuraban a construir una nueva carretera de grava para llegar a ellos.
Mientras tanto, las autoridades continuaban tratando de alcanzar a otras personas varadas en las zonas devastadas.
En 44 de 55 condados del estado se declaró el estado de emergencia y hasta 500 soldados han sido autorizados para ayudar en las operaciones de rescate.