Las inundaciones que afectan el Litoral argentino, donde unas 20 mil personas fueron evacuadas, se cobraron su segunda víctima fatal, esta vez en Concordia, Entre Ríos.
Un hombre de unos 40 años, en aparente estado de ebriedad, se internó en la orilla de la creciente y luego de caer, murió ahogado. El hecho ocurrió cuando la víctima caminaba tambaleante por calle Roque Sáenz Peña a la altura de Lamadrid, en la localidad entrerriana, hasta internarse en una zona inundada.
Pasados unos minutos, al ver que no emergía, un joven vecino intervino para retirarlo ya sin vida.
En Concordia, los vecinos dijeron que del hombre ahogado emanaba fuerte olor alcohol y de inmediato llegó una ambulancia y fue traslado a un sanatorio privado, segun difundió el Diario Río Uruguay.
Posteriormente del sanatorio Concordia, centro médico privado, el cuerpo fue derivado a la morgue judicial para establecer la identificación y practicarle la autopsia correspondiente. El secretario de Desarrollo Humano de la ciudad dijo que esperan que el nivel del agua siga creciendo y supere el límite.
De esta manera las inundaciones llevan ya dos personas muertas ya que la víctima se suma al hallazgo del cuerpo sin vida de Elías Tomás Falcón, el niño de 4 años que se hallaba desaparecido el martes último en la localidad santafesina de Villa Gobernador Gálvez, fue hallado flotando en el arroyo Saladillo.
Bomberos Voluntarios confirmaron que el cadáver del menor fue hallado por los rescatistas “en un sector del arroyo Saladillo, en inmediaciones del frigorífico Swift, casi en la desembocadura del río Paraná”.
El chico había desaparecido el martes último al mediodía, cuando se encontraba en su casa situada a unos 400 metros del arroyo, que actualmente presenta un caudal importante de agua y fuertes correntadas, por las últimas y copiosas precipitaciones en la zona.
Según pudo confirmar la policía por fuentes cercanas a la familia del niño, Elías tenía por costumbre jugar en ese amplio terreno que separa a su casa del arroyo.
“Es un chico inquieto, andaba de un lado para otro, corría mucho y tal vez pudo haber caminado esa distancia que separa a la casa del arroyo”, le dijo a los bomberos, pocas horas antes del hallazgo del cuerpo del nene, su padre, Juan Villanueva.
La madre del nene, Gisella Falcón, dijo por su parte a la prensa que “en un descuido” su hijo desapareció cerca de las 11 del martes, tras lo cual alertó al 911, y luego se organizó un vasto operativo de búsqueda.
Del rastrillaje participaron efectivos policiales, personal de Defensa Civil, y bomberos de las localidades de Villa Gobernador Gálvez, Villa Constitución, Alcorta, Pavón, Villa Amelia y Rosario, y se sumaron perros adiestrados, y buzos tácticos de la Prefectura Naval Argentina (PNA).
Fuentes del cuartel de Bomberos de Villa Gobernador Gálvez, a cargo de Sergio Fernández, dijeron a Télam esta mañana que desde un principio la principal hipótesis que se manejó es que el nene, que al parecer padecía trastornos auditivos y tenía dificultades en el habla, “se había caído a las aguas del arroyo Saladillo”.
Incluso “los perros rastreadores que buscaban a Elías reconocieron dos sectores en el arroyo, lo que obligó a concentrar el rastrillaje en ese curso de agua”, señalaron los informantes.
Este jueves y cuando los rescatistas se aprestaban a suspender la búsqueda por falta de luz natural, el chico fue hallado flotando en el arroyo.
“Rescatistas encontraron sin vida a Elias Falcón, a orillas del Arroyo Saladillo. La peor noticia. Mi sentido pésame a sus seres queridos”, escribió en Twitter el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, que participó de la búsqueda ante la conmoción que generó la noticia de la desaparición.
Ni bien se encontró el cuerpo del chico, la fiscal de homicidios culposos de Rosario, Mariana Prunotto, se hizo presente en el lugar, junto a integrantes del Gabinete Criminalístico, la Policía Científica y de Rastros.