Las autoridades regionales del estado federado de Hesse, en el sur de Alemania, investigan la posible existencia de una comisaría ilegal china en Fráncfort, informaron este viernes medios germanos.
Un portavoz del Ministerio del Interior de Hesse confirmó al diario Frankfurter Allgemeine Zeitung que hay indicios de que una de estas oficinas, usadas presuntamente para presionar a disidentes, está emplazada en la ciudad a orillas del Meno.
La policía y los servicios de inteligencia regionales están tratando ahora de esclarecer si dicha comisaría existe y, de ser así, qué actividades tienen lugar en ella, agregó, sin entrar en más detalles.
Una investigación periodística reveló el martes que varias de estas comisarías ilegales existen al menos desde 2018 en Países Bajos, mientras que según la ONG española Safeguard Defenders hay por lo menos una cincuentena de estas oficinas por todo el mundo.
Su objetivo es supuestamente ofrecer a los ciudadanos chinos en el extranjero la posibilidad de realizar una serie de trámites burocráticos, como la renovación del carné de conducir. No obstante, no cuentan con un estatus oficial y las autoridades locales no tienen conocimiento de su existencia.
Además, según dichas investigaciones, estas sucursales se usan para presionar y amenazar a disidentes chinos en el extranjero e incluso en algunos casos habrían estado implicadas en repatriaciones ilegales.