Una auditoría de la secretaría de protección civil detectó 143 cuarteles truchos y con graves irregularidades en su funcionamiento.
Los subsidios a los bomberos voluntarios están en la mira. Tras un informe oficial, la Justicia investiga las falencias en diferentes cuarteles en la cobranza de millonarias partidas de dinero. Periodismo para todos recorrió en diferentes lugares del país cuarteles en casas de familia, destacamentos abandonados y desmantelados, bomberos sin autobomba, con vehículos inservibles y hasta camionetas robadas.
La caja millonaria del Estado para combatir emergencias durante años se repartió sin control. Así, hubo intermediarios que lo convirtieron en un negocio: una auditoría de la Secretaría de protección civil detectó 143 cuarteles truchos o con graves irregularidades en su funcionamiento. Hubo pagos por más de 90 millones de pesos anuales para bomberos sin cuartel y sin autobombas. “El subsidio es para equipamiento y capacitación. Cuando fuimos a verlos, algunos no tenían ni siquiera el espacio físico para que funcionen”, señaló a PPT Claudio Bargach, director de Sociedad Civil y ONG’s.
En Jujuy, el cuartel de bomberos “Tacita de Plata” funciona en una casa de familia precaria a pesar de haber recibido millones de pesos de subsidios en los últimos años. Mientras el jefe de cuartel daba la entrevista con El Trece, algunos vecinos lo insultaron. “Son radicales”, reprochó. En ese cuartel jamás compraron una autobomba. “Para mí no tiene sentido porque no necesita autobomba. Son innecesarias”, se defendió.
Pero las irregularidades no sólo están en jujuy. En Monteros, provincia de Tucumán, un cuartel recibió giros millonarios, pero hoy está abandonado. El encargado de manejar los subsidios era Hugo Cesar Conegliano, ex presidente del destacamento. Cobró millones de pesos, pero jamás rindió gran parte del dinero. “Se quedaba con la plata. Me hacía firmar cheque en blanco y cobraba al cheque. Los montos no los ponía delante mío, me los hacía firmar en blanco”, contó una mujer, damnificada.
El cuartel funciona en un edificio construido en forma muy precaria que no está terminada, cuando destinaron más de 2 millones de pesos. “Se lo llevó la cigüeña porque acá no está”, contó uno de los bomberos. No tienen autobomba: para combatir el fuego usan una camioneta, con un tanque hogareño atado a la parte trasera.
Otro de los cuarteles que tiene severas irregularidades es el de Gutiérrez, del partido de Berazategui. Allí la principal razón por la que está suspendido el financiamiento es porque nunca declararon a una camioneta Renault Traffic, pintada con el logo del cuartel, que figura como robada. A pesar de esto, Pedro Ramón Abal, presidente del cuartel, dio una versión distinta a los inspectores de la secretaría de protección civil. “La Justicia le entregó la Traffic en carácter de depósito y guarda judicial”, contestó.