Norma es una vecina de Mar del Plata que necesita tratarse por el resurgimiento de un cáncer, y IOMA no le quiere aceptar la quimioterapia. Le piden que presente los estudios que se hizo hace 11 años. Esta mañana en la 99.9, dijo: “IOMA pide papeles para generar demoras. Y con el cáncer, perder un día es perder un día de vida”.
Las denuncias son constantes; y los casos, cada vez peores. La atención que está brindando IOMA a sus afiliados poco tiene que ver con la responsabilidad de cuidar la salud. Por el contrario, atenta directamente contra la recuperación de las personas enfermas.
Eso es lo que está sucediendo con Norma Urchipia, vecina de la ciudad de Mar del Plata que está atravesando un momento muy delicado y que ha recibido una increíble respuesta de la obra social. Esta mañana en la 99.9, explicó: “mi cáncer comenzó hace 11 años y medio. Hoy tengo que volver a hacerme la quimioterapia, porque regresó el cáncer primario y me piden la biopsia de hace 11 años, junto con los receptores hormonales. Nadie guarda papeles de hace 11 años y medio, cuando hubo mudanzas y demás”.
Desde IOMA, le piden esos estudios para iniciar el trámite, aclarando que si no los presenta, no le darán el tratamiento que necesita: “si no tengo esos papeles, la empleada no me quiere recibir el expediente. Hoy tengo una entrevista de nuevo. Tengo que salir a los medios porque no es solo mi caso. IOMA pide papeles para generar demoras. Y con el cáncer, perder un día es perder un día de vida”.
Mientras espera una resolución, sabe que cuenta con los elementos para no tener que sufrir un calvario y recibir inmediatamente la quimio: “anteriormente, tuve que luchar mucho. Ahora también, pero estoy casi sin fuerzas, y ahí es donde uno afloja. Toda la vida uno paga impuestos, y cuando necesita empiezan a pedir papeles y no te dan nada. Tengo hasta un PEP que dice que en la novena vértebra tengo el cáncer. Tengo el certificado del médico con la historia clínica y los marcadores, que es como para que en 24 horas me den la quimio y empiece a recuperarme”.
La situación es delicada. Pero Norma sabe que tarde o temprano le terminarán dando la razón: “he perdido más de 7 kilos, soy muy delgada y debo estar ahora en 49 kilos. No puedo estar así. Hay que poner recursos de amparo y todo; después de un tiempo, te lo reconocen. Somos muchos los pacientes oncológicos que necesitamos los remedios”.
Si bien no pierde las esperanzas, sabe que será difícil encontrar una respuesta en lo inmediato: “ahora se paralizará todo el Estado porque les dieron feriado el 23 y el 30 de diciembre, o sea que hasta el año próximo es muy difícil hacer algo”.