Los dueños de las mascotas no podrán pasearlos por las calles de Teherán ni subirlos a sus vehículos para viajar con ellos.
Un reportaje de la agencia Reuters de 2010 explicaba la fetua (decisiones de especialistas basadas en la ley islámica que pueden tener fuerza legal) que un alto clérigo iraní había emitido sobre las mascotas. Acusaba a los perros de ser “impuros” y explicaba que las familias iraníes no debían tenerlos como mascotas: “La amistad con los perros es una imitación ciega de Occidente”, según el gran ayatolá Naser Makarem Shirazi.
Las palabras de este religioso islámico al diario Javan Daily y que recoge la CNN iban más allá: “Hay muchas personas en Occidente que aman a sus perros más que a sus esposas e hijos”. Ahora, casi una década después, las autoridades iraníes han dado el primer paso en la dirección para acabar con la presencia de perros en el país al prohibir a los ciudadanos que viven en la capital, Teherán, pasear a sus mascotas y montarlos en coche.
Hossein Rahimi, jefe de policía de Teherán, ha sido quien ha confirmado a la agencia estatal de noticias Young Journalists Club la noticia y lo explicaba asegurando que “algunas personas que llevan a sus perros a lugares públicos causan pánico y ansiedad entre la gente”. Por eso, la policía local de la capital de Irán ha conseguido la autorización del poder judicial para sancionar a los dueños de perros: “Las personas que paseen a sus perros en lugares públicos serán tratadas severamente”, sentencia Rahimi.
El máximo responsable de la policía de Teherán ha ido más allá y la prohibición se extenderá a los vehículos particulares: “La policía sancionará seriamente a los dueños de perros que dejen que sus mascotas viajen en sus coches”. El fin último de todas estas prohibiciones es desalentar que las familias iraníes vivan con perros como mascotas por esa “impureza” de la que se hablaba en la fetua de 2010.