Así lo reveló una foto compartida por las redes sociales.
Isela Costantini, la mujer elegida por el Ministro de Transporte Guillermo Dietrich y el presidente Mauricio Macri para manejar y equilibrar las cuentas de Aerolíneas Argentinas, no sólo viaja en clase turista sino que también hace la cola para ingresar al avión de la compañía que comanda.
Costantini asumió como CEO de Aerolíneas Argentinas el primer día del año. Desde entonces, puertas adentro de la empresa, reconocen que “no para”. La ejecutiva trabaja en hacer competitiva a la línea de bandera que cuenta con una gran herencia K y que pierde alrededor de U$S 500 millones por año. “Encontré una empresa que no ha sido gestionada desde lo que es la gestión administrativa, ha sido gestionada desde lo político”, declaró Costantini en la mesa de Mirtha Legrand en el mes de enero.
Al mismo tiempo, reconoció haberse encontrado con gente con mucho orgullo de trabajar en la empresa. Y ante la pregunta de la conductora sobre la presencia de la militancia camporista dentro de la compañía, respondió : “He estado con militantes de La Cámpora que son excelentes profesionales”.
Una de las primeras decisiones de la nueva gestión fue la de rescindir el contrato con Sol Líneas Aéreas firmado por Mariano Recalde en el que se comprometía a pagarle a Sol una suma fija mensual en dólares por 210 horas de vuelo más el costo del combustible, lo que representaba una pérdida de más de un millón de pesos diarios.
Antes de hacerse cargo de la gestión de la aerolínea, Costantini fue presidente de General Motors para Argentina, Uruguay y Paraguay, y directora General de Servicio al Cliente y Posventa para América Latina. Graduada en comunicaciones en la Universidad Católica Pontificia del Paraná, Brasil, y obtuvo el MBA de la Universidad Loyola de Chicago, Estados Unidos, con especialización en Marketing y Negocios Internacionales.