Israel afirma que «los terroristas asesinaron con sus propias manos» a los niños Ariel y Kfir Bibas

Hamas entrega a Israel un cadáver que dice ser de Shiri Bibas

El grupo islamista Hamas ha entregado a Israel un cadáver que dice ser de Shiri Bibas menos de 24 horas después de que su cuerpo no se encontrara junto a los de sus dos hijos pequeños Ariel y Kfir y el del octogenario Oded Lifshitz en la entrega efectuada el pasado jueves. Entonces, los exámenes forenses israelíes identificaron a los tres últimos, pero denunciaron que el cuarto no era el de esta israelí-argentina sino de una mujer gazatí lo que provocó la indignación en Israel y la presión de los mediadores. Alegando también informes de Inteligencia, los expertos israelíes concluyeron que los niños fueron brutalmente asesinados, tras ser secuestrados en el ataque del 7 de octubre del 2023.

El Gobierno israelí había limitado su ira a exigir la vuelta de su madre y condenar a Hamas. No fue más allá ya que tiene como objetivo inmediato recibir este sábado los últimos seis rehenes vivos estipulados en la tregua iniciada el pasado 19 de enero en la Franja de Gaza.

La enorme indignación israelí-debido a los testimonios de los 19 israelíes y 5 tailandeses liberados en el último mes, la vuelta de los niños más amados de su país y del octogenario pacifista Oded Lifshitz en féretros en una macabra entrega de Hamas y la incierta situación de Shiri- se multiplicó este viernes a raíz de las palabras del portavoz del ejército, Daniel Hagari.

Citando las pruebas forenses e información de Inteligencia que dijo haber compartido con sus «socios en todo el mundo para que puedan verificarlos», Hagari denunció que los dos niños «fueron asesinados brutalmente por asesinos durante el cautiverio en las primeras semanas de la guerra».

«El corazón se rompe. El bebé Kfir Bibas, de tan solo diez meses, y su hermano mayor Ariel, de 4 años, fueron asesinados a sangre fría. Los terroristas no los asesinaron a tiros sino con sus propias manos. Después, cometieron actos horribles para intentar encubrir estas atrocidades», añadió. Según fuentes citadas por medios locales, la violencia contra sus cuerpos fue extrema para hacer creer que murieron de un ataque aéreo. En la autopsia, no hay señales de metralla.

Hagari reveló que Yarden Bibas (padre de Ariel y Kfir y esposo de Shira) le pidió anoche «que todo el mundo sepa y se estremezca por la forma en la que asesinaron a sus niños. El asesinato de niños va contra toda norma ética, moral y religiosa, incluido el Islam».

Así, negó rotundamente la versión de Hamas y del grupo salafista responsable directo de su secuestro que desde noviembre del 2023 afirman que los Bibas murieron en un bombardeo israelí en la Franja de Gaza.

Fuentes de Hamas, citadas por Reuters, replicaron que los restos de la madre se mezclaron aparentemente con los de otros rescatados entre los escombros tras un ataque aéreo israelí. De esta forma, confirmaba que no entregó su cadáver y su denuncia que murieron por culpa de Israel. En un comunicado oficial, admitió «la posibilidad de un error o superposición en los cuerpos, que puede haber sido resultado de que la ocupación atacara y bombardeara el lugar donde estaba la familia con otros palestinos».

El grupo islamista, que dijo estar comprometido con el acuerdo de tregua, comunicó a los mediadores que investiga lo sucedido y pidió a Israel que devuelva el cadáver de la mujer gazati entregada en lugar de Shiri Bibas. Por otro lado, reveló que a cambio de la entrega de seis israelíes este sábado, Israel excarcelará 602 presos palestinos. Entre ellos, 50 que cumplían cadena perpetua y 445 detenidos en la Franja de Gaza tras el ataque del 7-O.

«La crueldad de los monstruos de Hamas no conoce límites. No sólo secuestraron al padre, Yarden Bibas, a la joven madre, Shiri, y a sus dos bebés pequeños. De una manera indescriptiblemente cínica, no devolvieron a Shiri junto a sus pequeños hijos, los angelitos, y pusieron el cuerpo de una mujer de Gaza en el ataúd», declaró el primer ministro, Benjamin Netanyahu, denunciando la «grave vulneración del acuerdo» en la entrega de los cuatro cadáveres.

Netanyahu visitó este viernes el campo de refugiados de Tulkarem para prometer «más operaciones contra centros terroristas». De esta zona en el norte de Cisjordania, se cree que salieron los responsables de la cadena de explosiones en tres autobuses vacíos cerca de Tel Aviv en la noche del jueves. De no haber tenido un fallo técnico y de la errada programación en su detonación, los tres artefactos y el que no explotó en otro autobús en Bat Yam y Holon hubieran causado decenas de muertos en lo que se considera «atentado estratégico».

En cualquier caso, fue suficiente para que el Gobierno israelí anunciará la intensificación de las incursiones en el marco de la ofensiva a gran escala lanzada hace más de mes en el norte de Cisjordania causando, según la ONU, el desplazamiento de unos 40.000 palestinos.

«La venganza de los mártires no será olvidada, mientras el ocupante esté en nuestra tierra», reaccionó el llamado Batallón Tulkarem poco después de las explosiones en el centro de Israel.