Salvo permisos especiales o urgencias, quedará prohibido entrar o salir de estas nuevas “zonas rojas” y deberán evitarse “en modo absoluto” desplazamientos.
Y finalmente ocurrió lo que más se temía. Al cabo de una dramática reunión en Palazzo Chigi -sede del gobierno- que culminó a las 2 de la mañana, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, anunció la puesta en vigor de un decreto de urgencia excepcional y extremo que a partir de hoy y hasta el 3 de abril pone en cuarentena a un cuarto del territorio y aísla a toda la región de Lombardía, la locomotora del país, y a otras 14 provincias de otras tres regiones del Veneto, Piamonte, Emilia Romagna y las Marcas. Se trata de Modena, Parma, Piacenza, Reggio Emilia, Rimini, Pesaro y Urbino, Venecia, Padua, Treviso, Asti y Alessandria, Novara, Vercelli y Verbano Cusio Ossola.
Salvo permisos especiales o urgencias, quedará prohibido entrar o salir de estas nuevas “zonas rojas” y deberán evitarse “en modo absoluto” desplazamientos, en una megacuarentena que afecta a 16 millones de personas en un área crucial para la economía de la península y la mayor de Europa jamás puesta en aislamiento.
Desde que se detectó el primer caso italiano de coronavirus, el 21 de febrero pasado, el gobierno dispuso el cierre o cuarentena de 11 pueblos de la provincia de Lodi, al sur de Milán, donde viven unas 60.000 personas y de Vó Euganeo, pueblo de la provincia de Padua, en el Véneto que saltó a la fama porque allí tuvo lugar la primera muerte por el nuevo coronavirus.
La nueva medida del gobierno Conte refleja la gravedad de la situación y fue tomada en momentos que siguen creciendo en forma exponencial los contagios y después de que el miércoles otro decreto extraordinario dispusiera el cierre de todas las escuelas y universidades del país, así como la prohibición de reuniones públicas. La decisión fue tomada luego de consultas a los expertos del Instituto de Sanidad y a los acaldes de las zonas golpeadas. Y de una jornada en la que Nicola Zingaretti, el presidente de la región Lacio y líder del Partido Democrático -el principal partido de la coalición de gobierno-, anunció su autoaislamiento debido a que había resultado positivo a un test de diágnóstico del nuevo coronavirus. También resultó enfermo el gobernador de Piamonte, Alberto Cirio, aunque se supo hace unas horas.
Más medidas
El gobierno de Conte cayó en la cuenta de que ya no había más tiempo que perder no sólo porque, como a diario, la Protección Civil divulgó datos en alarmante aumento -5883 contagios, 1247 más que el día anterior y 233 muertos-, sino sobre todo por la situación al punto del colapso de las terapias intensivas de Lombardia. Esta es la región más azotada por el Covid-19, con 2742 contagios de los cuales 359 están en condiciones graves. Tanto es así que Lombardia se está viendo obligada a comenzar a trasladar a algunos pacientes internados en terapia intensiva hacia las regiones vecinas por falta de camas. En este marco el Ministerio de Sanidad decidió, además, contratar a 20.000 nuevos operadores.
También se anunció la ampliación de la zona roja y medidas restrictivas más severas porque evidentemente a la gente no le había llegado el mensaje de que hay que evitar lugares públicos concurridos. En Milán los pubs de la zona de los navigli seguían llenos, como también seguían repletas las localidades de esquí de Lombardia, Trentino Alto Adige y Veneto.
“Ganamos esta guerra si nuestros ciudadanos adoptan comportamientos responsables, modificando temporalmente nuestros estilos de vida “, advirtió el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, que llamó a tener actitudes responsables y no superficiales.
Conte, que apareció ante la prensa poco antes de las 3 de la mañana, destacó que de ahora en más los sujetos que tengan síntomas y más de 37,5 grados de fiebre no deberán ir a la guardia de un hospital, sino quedarse en casa, contactar por teléfono a su médico de familia y “limitar sus contactos sociales”.
Ofuscado porque se filtró un borrador del decreto que tuvo diversas versiones, Conte enumeró las nuevas y más severas restricciones impuestas a la nueva y enorme “zona roja” que aísla a cerca de 16 millones de personas. Hasta el 3 de abril deberán cerrar todos los gimnasios, piletas, spas y demás centros deportivos en las áreas mencionadas . Sólo podrá haber competencias deportivas al aire libre a puertas cerradas, es decir, sin público. Deberán cerrar también museos, centros culturales, estaciones de esquí y se prolongará la clausura de escuelas y universidades.
Quedarán suspendidas ceremonias civiles y religiosas, incluso las fúnebres. Además, deberán cancelarse todas los eventos organizados, manifestaciones en lugares públicos o privados, incluso los de carácter cultural, lúdico, deportivo y religioso , en cines, teatros, pubs, discotecas, salas de baile, salas de juego, de bingo o de apuestas.
Bares y restaurantes podrán seguir abiertos, pero con la obligación, a cargo del dueño, de hacer respetar la ordenanza de una distancia de seguridad interpersonal de al menos un metro. En caso de violación de esta regla, el dueño del restaurante o bar podrá ser multado con la suspensión de su actividad.
Quienes no respetarán las restricciones y las nuevas medidas podrán ser castigados con penas de arresto de hasta 3 meses y multas de 206 euros.
Conte explicó asimismo que para las restantes regiones de Italia también habrá restricciones, aunque “menos severas”. Deberán cerrar hasta el 3 de abril museos, cines, teatros, discotecas, pubs, salas de juegos, baile, apuestas y bingos, y los bares y restaurantes podrán quedar abiertos sólo si pueden hacer respetar la ordenanza que impone la existencia de al menos un metro de distancia de seguridad entre las personas.