Roma aumenta el suministro desde Angola, Congo, Argelia y Egipto.
Antes de Semana Santa fueron Argelia y Egipto. Ahora, Angola y República del Congo. Italia se está moviendo rápidamente para reducir su alta dependencia del gas ruso (alrededor del 45% del que importa) y está logrando avances significativos en África gracias a los 69 años de presencia del gigante energético italiano Eni en el continente.
El ministro de Exteriores del país, Luigi Di Maio, y el de Transición Ecológica, Roberto Cingolani, han viajado a Brazzaville y Luanda para firmar nuevos acuerdos en el lugar de Mario Draghi, que ha delegado porque está contagiado de coronavirus. “No queremos depender del gas ruso, porque la dependencia económica no se debe convertir en una sujeción política”, dijo el primer ministro en una entrevista con el Corriere della Sera.
Italia recibirá a partir del 2023 otros tres millones de toneladas al año de gas natural licuado (GNL) del Congo, con lo que las partidas aumentarán a más de 4.500 millones de metros cúbicos al año. Con Angola, Roma ha firmado una declaración de intenciones para reafirmar la voluntad de “desarrollar nuevas actividades en el sector del gas natural” que aumenten las exportaciones a Italia. Justo antes de Pascua, Draghi viajó a Argelia para asegurar 9.000 de metros cúbicos adicionales anuales entre el 2023 y el 2024, con lo que para entonces sus importaciones ascenderán a 30.000 millones. Eni acaba de suscribir también con Egipto un acuerdo para enviar hasta 3.000 millones de metros cúbicos de GNL a Italia, pese a las reticencias en algunos sectores italianos por acercarse al país tras el asesinato del estudiante italiano Giulio Regeni en El Cairo. Pronto podría haber otro viaje a Mozambique con el mismo objetivo.
En un principio Italia había calculado ser independiente del gas ruso en dos o tres años, pero ante la rapidez de estos nuevos contratos, Cingolani ha reducido el tiempo a 18 meses. “El segundo trimestre del año que viene podremos comenzar a tener una casi total independencia”, ha declarado a La Stampa.