“Debemos dar a los ciudadanos una mayor libertad de movimiento”, dijo el viceministro de Salud, Pieparpaolo Sileri. El país transalpino ya encara la fase de 2.
Italia permitirá salir de casa para practicar deporte al aire libre a partir del 4 de mayo, pero siempre que se haga en solitario. Ese es el plan del Gobierno, que ya estudia el paso a la fase 2 en la gestión de la pandemia, que pasa por ir reactivando la economía por sectores: primero la industria, luego las tiendas y por último los espacios de ocio.
En el país transalpino, los niños pueden salir acompañados, algo que en España varias comunidades autónomas han solicitado al Gobierno. Después del puente de mayo, los italianos tendrán algo más de libertad para ejercitarse al aire libre, aunque la reapertura de los parques aún está en el aire.
“Debemos dar a los ciudadanos una mayor libertad de movimiento y la posible solución es esta, que también tiene en cuenta el sentido de responsabilidad de las personas”, dijo el viceministro de Salud, Pieparpaolo Sileri, en declaraciones recogidas por el ‘Corriere della Sera’. Sileri puso como ejemplo la región de Véneto, que ha controlado mejor la pandemia que su vecina Lombardia. Allí ya se puede salir a hacer deporte de manera restringida.
El decreto que permitirá extender esa medida a todo el país entrará en vigor el 4 de mayo. A partir de esa fecha, si la situación sigue mejorando, Italia tiene previsto permitir la apertura de las tiendas, aunque con notables restricciones: un cliente y dos trabajadores por cada 40 metros cuadrados. La elección de qué tipo de comercios podrán abrir será consensuada con las regiones y no se descarta que no todas vayan a la misma velocidad.
Antes, el próximo 22 de abril, podrán abrir otros sectores que cumplan con las medidas de seguridad: distanciamiento de al menos un metro entre empleados, guantes y mascarillas para todos, limpieza dos veces al día, dispensadores de desinfectante en las entradas y cerca de los ordenadores, desinfección de los sistemas de ventilación, teletrabajo cuando sea posible, escalonamiento de turnos…
Todo eso está dentro de la fase 2 de gestión de la pandemia, que prevé una reactivación escalonada de la economía, empezando por las empresas, luego las tiendas y acabando por los bares y restaurantes. La previsión más optimista es que estos últimos puedan empezar a partir del 11 de mayo, pero es probable que la apertura se retrase. Para el final quedarían los cines, teatros y cualquier evento multitudinario, que no volverían como pronto hasta después del verano (el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, cree que no habrá eventos de ese tipo en otoño), y los gimnasios.