El economista Iván Carrino habló en la 99.9 sobre las críticas que recaen sobre el Banco Central y el rol que está cumpliendo: “el nivel de tasa de interés que maneja no puede mandar la economía a recesión”, aclaró.
La postura del Banco Central es uno de los temas de análisis económico en el que se ha centrado Iván Carrino. Este joven economista se refirió en la 99.9 al rol que está cumpliendo y las dificultades que se ha encontrado, en base a los objetivos planteados: “el Banco Central está siendo demasiado duro, según las críticas de los sectores empresarios. Pero últimamente también se han sumado voces con cierto prestigio como las de Prat Gay. Se dice que la tasa de política monetaria es muy alta e imposibilita invertir en economía real y por otro lado que, como la tasa es alta, se aprecia el tipo de cambio y no se puede competir”.
Sin embargo, Carrino defutó esos planteos: “todo esto es desacertado, la tasa de interés no es alta en términos reales, apenas busca estar 3 o 4 puntos por encima de la inflación. Los negocios tienen que poder pagar un crédito a un 3%. Además, está creciendo la inversión al paso más rápido desde 2012”, destacó.
También aclaró que el tipo de inversión tampoco se da de la forma en que se la está planteando: “no es verdad que la única inversión que hay es en títulos de deuda y lebacs sino la economía no podría estar creciendo a paso lento. Son datos que te muestran que este nivel de tasa no manda la economía a la recesión”.
Sin embargo, la idea que debe seguir el Banco Central desde su punto de vista, tiene que pasar por otro lugar: “la política monetaria debe bajar la inflación, no puede imprimir felicidad, no es que porque bajas la tasa de interés, sos competitivo y las empresas producen”. Fue crítico además con el ajuste re precios: “no es inflación per sé, lo único que hace es reconocer que tenías inflación. El Banco Central tendría que ponerse duro y riguroso para compensar el aumento fuerte del precio regulado”.
De todas maneras, las metas no se están cumpliendo y eso genera una desconfianza: “hay que pensar que el mercado no le cree las metas hoy al Banco Central. Ayer salió el dato y se espera una inflación de 16.6 a finales de 2018 y el Banco dice que el objetivo será de 12 por lo que está más de 4 puntos por debajo”. El respaldo que utiliza entonces es el que le han dado en las últimas elecciones: “uno cree que el gobierno tiene capital político luego de ganar las elecciones, pero le pegan dentro del mismo equipo cuando Prat Gay sale a criticar estas decisiones. Por lo que se dice el presidente está a favor del planteo de Sturzzeneger, aunque no debería ser relevante porque el Banco Central tendría que ser independiente”, aclaró.