Las autoridades japonesas han puesto este sábado en libertad tras 20 años de prisión a la
fundadora del Ejército Rojo de Japón, Fusako Shigenobu, líder de la considerada en su momento
como la organización terrorista más destacada del país, responsable en 1972 de la masacre del
antiguo aeropuerto israelí de Lod (ahora Ben Gurión) que se saldó con la muerte de 26 personas.
Shigenobu, de 76 años, fue encarcelada principalmente por ser declarada culpable de organizar la
toma de la Embajada de Francia en La Haya, Países Bajos, en 1974. Los terroristas usaron a 10
rehenes, entre ellos el embajador, para negociar la liberación de un camarada. Tras conseguir su
objetivo, consiguieron escapar a Adén (Yemen), en el principio de una ola de ataques, muchos de
los cuales contaron con la colaboración del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
La fundadora de la organización terrorista, ahora enferma de cáncer, abandonó Japón en 1971, el
mismo año en que acabaría creando el grupo desde Líbano, y evadió la captura hasta que fue
arrestada en la prefectura de Osaka en 2000. Un año después, y ya entre rejas, ella misma
anunciaría la disolución de la organización.
Shigenobu ha aprovechado sus primeras declaraciones para pedir perdón por sus actos. “Me
disculpo por causar daño a personas que no conocía. Ahora, me gustaría concentrarme primero
en mi terapia y en aprender”, ha hecho saber en comentarios recogidos por la agencia oficial de
noticias Kiodo.
Si bien reconoció “errores” en su liderazgo, también se declaró “agradecida” de haber vivido “de
acuerdo con un deseo de cambiar el mundo para mejor”.
La hija de Shigenobu, Mei, ha asegurado a la misma agencia japonesa que su madre ya no está
interesada en la violencia, pero quiere comunicarse con el mundo a través de las redes sociales y
seguirá escribiendo sobre “la difícil situación de los palestinos bajo la ocupación israelí”.