El presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN) se refirió al pedido que realizaron para conocer los detalles de los contratos con Rusia por la compra de las vacunas Sputnik: “uno tiene derecho a pensar que la decisión oficial no fue la mejor”.
El informe secreto de los contratos de vacunas contra COVID-19 ha generado un nueva polémica y la Auditoría General de la Nación está buscando avanzar para conocer los términos bajo los cuáles se firmaron. Hay una excusa desde el oficialismo, que es insuficiente porque el dinero que se gastó tiene que ser de libre acceso como así también las condiciones de los contratos.
El Presidente de la AGN, Jesús Rodríguez habló a través de la 99.9 sobre el tema y señaló que “las vacunas en el mundo contribuyeron a salvar vidas. Hay estudios que indican que entre diciembre del 2020 y diciembre de 2021, las vacunas han salvado 50 millones de vidas. De esas, la mayor cantidad fue salvada por las vacunas Pfizer y AstraZeneca, entre 5 y 7 millones salvaron cada una. La vacuna elegida por Argentina para la cuál se llevaron adelante tratativas extremas y extraordinarias con Rusia fue la Sputnik que salvó menos de un millón de vidas en el mundo”.
A partir de todo esto, es que se empezó a buscar una explicación a esta situación: “uno tiene derecho a pensar que la decisión oficial no fue la mejor y dejamos pasar la oportunidad de comprar vacunas, incluso las ofrecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como parte del Fondo COVAX. Recuerdo la presencia de un funcionario en el Congreso diciendo que teníamos suficientes vacunas y no necesitábamos otras porque no eran las elegidas por el gobierno nacional”.
Hay una diferenciación que hizo Rodríguez y que es importante remarcar: “la decisión arbitraria y perjudicial de negar la información pública de contratos de vacunas es entendible respecto de la fórmula de la vacunas y la metodología, pero es imposible de aceptar que sean reservados el monto total de compras realizadas en los contratos, los compromisos asumidos, las fechas de entregas y si los pagos se efectuaron o no”.
Teniendo en cuenta las consecuencias que tuvo para el país esta decisión de adoptar unas vacunas por sobre otras, desestimando las que llegaban desde el Fondo COVAX, es importante conocer cada detalle: “lo que digo es que esta vocación secretista del gobierno es una pésima gestión oficial de la pandemia donde tuvimos un aislamiento social obligatorio de 240 días donde cayó la actividad económica más del promedio del mundo, se incrementó la pobreza más que en todos los países de América Latina, se afectó la calidad democrática…en definitiva una pésima gestión y el secretismo de ahora es parte de ello”.
Es una historia que recién se inicia porque tendrá más capítulos en el futuro e insistirán hasta conocer lo que ha sucedido: “la información es pública, pero una mayoría circunstancial impuso que eso no se podía dar a conocer. Estamos esperando que el Congreso nos invite a discutir estos temas en una sesión para hacer pública la situación”, anticipó.