La flamante ganadora de las elecciones en el Consejo de la Magistratura se refirió en la 99.9 a los cambios que quiere implementar: “queremos transitar el camino de una justicia mejor, más independiente y más cercana que nos permita tener seguridad jurídica”.
Después de un arduo trabajo en campaña, la abogada Jimena de la Torre dio otro de los batacazos de la semana. Esta vez fue al ganar las elecciones en el Consejo de la Magistratura para tratar de cambiar las cosas desde adentro.
En diálogo con la 99.9 la fundadora de la agrupación “Abogados en Acción” explicó que “fue un triunfo rotundo, pero nos faltó un poquito. Con el 67% entraba la lista completa pero quedamos a 7 puntos. Estamos muy contentos porque tuvimos una gran elección. Habíamos trabajado fuerte en todo el país y viajamos adonde pudimos en el poco tiempo de campaña que tuvimos”.
No es fácil hacer la tarea de campaña cuando la elección suele ser muy discreta a punto tal que los propios votantes no estaban enterados que tenían la posibilidad de elegir autoridades: “era una elección con muchos desafíos porque es a nivel nacional muy invisibilizada. Los abogados no sabían que era lo que estaban votando o en muchos casos no sabían que había elecciones. Estamos contentos con el resultado y tenemos ganas de hacer los cambios que necesitamos como país. Queremos transitar el camino de una justicia mejor, más independiente y más cercana que nos permita tener seguridad jurídica”.
Incluso para de la Torre mejorar la justicia es la manera de empezar a cambiar la realidad cotidiana: “si queremos el desarrollo económico y generación de empleo, hay que empezar por la justicia para ser un país serio”.
El primer punto que planteó, es empezar a luchar contra la doctrina zaffaronista que ha dominado la escena desde el propio seno del Consejo de la Magistratura: “se necesita un fuerte trabajo en la Escuela Judicial y en las Universidades. Hoy se enseña en las Universidades la doctrina de Zaffaroni donde el delincuente es la víctima porque estuvo en una situación de indefensión que lo llevó a la delincuencia y la víctima resulta ser el victimario recibiendo todos los golpes. Eso es inviable para un país serio”.
Justamente, la Escuela Judicial es un organismo del cuál se sabe poco y Jimena de la Torre explicó como es su funcionamiento: “dentro del Consejo de la Magistratura funciona la Escuela Judicial que es formadora de futuros jueces y donde se imparten muchísimos cursos. Hay un primer problema, se priorizan a los trabajadores del Poder Judicial y a los abogados nos dejan en la cola. Después está el tema de los contenidos que hay que trabajar muy fuerte. En un momento hablar de estas cosas era políticamente incorrecto, como respetar la ley o pedir prisión para los delincuentes”.
Por último, indicó que dentro de la denominada Escuela Judicial hay hasta cursos de género: “tenemos un feminismo berreta, te imparten cursos de género en la escuela judicial que son vacíos de contenido, no generan igualdad real, es un adoctrinamiento berreta. A mí como mujer no me identifican. Lo mismo pasa con la lógica zaffaroniana, hay cursos con mirada garantista y después tenes los jueces que tenes”.