Jorge Castro, analista internacional, opinó al respecto de los violentos hechos ocurridos el día de ayer en el Congreso de los Estados Unidos y cuál es futuro de la política del país del norte.
Jorge Castro comenzó su análisis de los eventos ocurridos en el día de ayer contextualizando la situación: «En el acto de ayer, que realizó el presidente Trump a las once de la mañana, participaron no menos de doscientas mil personas provenientes de todos los Estados Unidos. Fue un acto multitudinario de respaldo al presidente Donald Trump». Luego continuó: «Lo que se puede afirmar es que los hechos de extrema violencia de ayer no son una excepción a lo que sucede en los Estados Unidos. El país vive un estado de conflictividad que es probablemente el más grave de su historia, sólo comparable con lo que sucedió en la guerra civil».
El analista aseguró que existe una porción muy grande del electorado estadounidense que cree en las infundadas denuncias de fraude: «El dato político más importante para tener en cuenta es que el 77% de los 74 millones de norteamericanos que respaldaron a Trump en las elecciones, sostienen que los comicios fueron fraudulentos, y que por lo tanto el presidente electo Joe Biden, del partido demócrata, carece de legitimidad para ejercer el poder político».
Al respecto del sentimiento que predomina en Estados Unidos de que la clase política está de espaldas al pueblo, dijo: «Ese es uno de los componentes más importantes del fenómeno Trump».
Sobre la posible connivencia de las fuerzas de seguridad con los atacantes dijo: «El acto se realizó a las once de la mañana. La ocupación del capitolio fue por la tarde. La multitud estaba allí desde la noche anterior».
Extendiendo su análisis sobre el futuro del país del norte, dijo: «Estados Unidos ha ingresado, a partir del 3 de noviembre en un período de extrema conflictividad en su historia. Esta situación tiende a agravarse después de los resultados electorales que le dieron la victoria a los demócratas en la segunda vuelta para elegir a dos senadores del estado de Georgia. Lo que esto significa es que, ahora, los demócratas no sólo tienen control de la Casa Blanca a través de la presidencia de Joe Biden, sino que también van a controlar las dos cámaras del Congreso. La agenda política del presidente Biden va a tener un signo de izquierda o de extrema izquierda porque tiene los instrumentos políticos para ejecutarla».
«Lo que hay que prever es una agudización de la extrema conflictividad que afecta a los Estados Unidos en este momento y una de cuyas manifestaciones fue lo que sucedió el día de ayer con este asalto al Capitolio», concluyó.