Así lo afirmó en la 99.9 el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) luego de la reunión con el Ministro de Agricultura donde se indicó que se reabrirá la exportación de carnes.
En una reunión del nuevo Ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez con la Mesa de Enlace se anunció que desde el próximo lunes habrá una progresiva vuelta a la exportación de carnes, una medida que se había puesto en marcha sin sentido alguno. Ahora el propio gobierno da marcha atrás con esa decisión, sin haber logrado ningún efecto certero.
El presidente de Confederaciones Rurales Argentina (CRA), Jorge Chemes, habló en la 99.9 sobre lo dialogado en esa reunión: “hemos logrado que se vuelva a normalizar la exportación básicamente de la vaca que se exporta a China. Veníamos reclamando que se reabriera por las consecuencias que produce todo esto y porque es una categoría de carne que no se consume en Argentina”.
La recuperación del mercado chino no parece demasiado complejo, pero advirtió que es innecesario tener que lidiar con este tipo de medida cada cierto tiempo: “los mercados se mueven en base a confianza y esperamos que los compradores puedan entender porque estos vaivenes que producimos en la cadena comercial. No tendríamos sufriendo consecuencias graves porque hay una necesidad de compra muy grande. Debemos tener cuidado porque esto tiene un límite. Los países no nos van a estar aguantando eternamente. Tendremos que aprender a ser respetuosos de nuestras relaciones comerciales”.
La principal explicación del cierre de las exportaciones era bajar el precio de la carne, algo que denunciaron en su momento que ya se había aplicado sin éxito y que, esta vez, se volvió a demostrar que no sirve: “se pensó que cerrando las exportaciones habría repercusiones en el mostrador pero pasa todo lo contrario. Es carne que no se consume y no tiene influencia. No se logró una baja de precios, pero si bajar la velocidad del aumento pero no por las exportaciones sino por la caída de consumo. Históricamente en Argentina jamás llegamos a consumir menos de 50 kilos por año por habitante que es lo que está pasando ahora por el poco poder adquisitivo de la gente”, señaló.