El Diputado Nacional se refirió con esas palabras al juez Martín Bava por su intento desesperado de imputar a Mauricio Macri antes del 14 de noviembre: “hemos pedido el jury de enjuiciamiento además del pedido de remoción”.
Mientras el ex presidente Mauricio Macri se presentará nuevamente ante el juez Martín Bava a declarar, se sigue insistiendo desde Juntos por el Cambio en la remoción del propio magistrado teniendo en cuenta que no ha demostrado competencia para estar en el cargo que ocupa.
El Diputado Nacional Jorge Enriquez es uno de los que encabeza el pedido de juicio político y argumentó su postura a través de la 99.9: “se hizo un pedido de remoción del juez Bava y la formación del jury de enjuiciamiento. Se fundamenta en que ha demostrado una manifiesta ineptitud y su mal desempeño en la investigación del supuesto espionaje a las familias de los fallecidos en el ARA San Juan”.
Desde la calificación en los exámenes hasta la jurisdicción utilizada para llevar adelante la investigación, la causa tiene muchas cuestiones cuestionables: “en la incapacidad que tiene Bava, había obtenido 2 sobre 100 en el concurso para ser juez, fue bochado y aún así se lo designó en el juzgado en lo Civil y Comercial Federal de Azul. No tenía ni siquiera la idoneidad para desempeñarse en un juzgado criminal en Dolores. Justamente en Dolores se eligen los juzgados de acuerdo a la conveniencia de quien promueve la acción judicial y no con un juez natural”.
El delito que se investiga, no corresponde al juzgado que lo está investigando, ni siquiera está cerca. Pero la denuncia tenía que caer en un juzgado netamente kirchnerista porque había una clara intención política detrás: “llamó la atención la elección del juzgado de Dolores porque si hubiera habido espionaje, que no lo hubo porque no hay una sola prueba en la causa, esos hechos habrían ocurrido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires donde tenía su asiento el ingeniero Macri en ese momento. O podría ser en la ciudad de Mar del Plata, pero se elige Dolores porque tiene esta fama donde estuvo el juez Ramos Padilla que es un fiel ejecutor de las órdenes de La Cámpora y hoy del Instituto Patria”.
La justificación para Enríquez es clara, pero no eligieron el mejor exponente de la justicia para hacerlo: “necesitaban un juez servil que se prestara a esta maniobra, a este sainete. La desesperación de Bava es lograr el procesamiento de Macri antes del 14 de noviembre. El Instituto Patria bajó la directiva pero se la bajó a un torpe, podría haber elegido a alguien más inteligente”.