El presidente de la Asociación “Justa Causa” y ex Diputado Nacional habló en la 99.9 sobre su lectura respecto del espacio que podría ocupar el PRO en las próximas elecciones.
El 2025 trae desafíos para todos, incluidos los partidos políticos que volverán a someterse a la opinión de los argentinos en las elecciones de medio término. Una de las mayores dudas es el papel que tendrá el PRO ya fuera de una alianza como era Juntos por el Cambio.
El presidente de la Asociación “Justa Causa” y ex Diputado por esa fuerza política, Jorge Enríquez, habló en la 99.9 sobre lo que está leyendo del futuro de su partido: “me parece que el PRO tiene un futuro, más allá que nos quieran dar por muertos y que aparezcan las encuestas con poco volumen electoral. Hoy la sociedad está dividida en tercios, el peronismo es un tercio con el kirchnerismo, más allá de lo que dicen las encuestas de la aceptación del presidente está en el 56 %, que puede ser en términos individuales, no siempre se trasladan a los votos. Hay un espacio grande para todos aquellos que queremos realmente un gobierno y estamos de acuerdo con los cambios. El gobierno tiene el mérito de haber encarado resueltamente el tema de la inflación y de su causa última, el déficit fiscal. También es muy valorable su visión de promover una amplia regulación de la economía y de impulsar, a través de regímenes especiales como el RIGI, la protección a las inversiones de magnitud en muchas áreas; pero evidentemente eso no alcanza, porque hay que tener en cuenta que, para que tales reformas se mantengan en el tiempo, deben ser el resultado de consensos significativos y deben estar aferradas a temas vinculados con las prácticas institucionales de las cuales este gobierno realmente carece”.
Para Enríquez un aspectos sobre el que no se ha avanzado de manera seria es la seguridad jurídica que es un factor clave en este contexto: “el culto a la figura del líder promovido desde el propio Poder Ejecutivo ha incentivado, por ejemplo, la formación de una masa de seguidores fanatizados. A mí me dice la gente que sigue sin sacar los dólares del colchón. ¿Y por qué es esto? Porque no hay una seguridad jurídica en la Argentina. Por más que uno lo quiera hacer esto a los golpes, tratando de vencer en lugar de convencer, no hay una seguridad jurídica. El peligro para mí es ese desdén por las formas constitucionales. No hay nada más ajeno al liberalismo que el culto al líder y el fanatismo. Mauricio Macri ha sembrado la semilla del cambio porque no había un clima de época para poder llevar adelante estas reformas, de eso no hay duda. Pero son reformas que eran absolutamente necesarias. Justamente muchos de los que hoy están en el gobierno formaron parte de los gobiernos anteriores que nos ponían palos en la rueda. El ejemplo más emblemático es Scioli”.
El PRO para Enríquez puede ser el refugio de aquellos que quieren cambios, pero sin el autoritarismo que ha mostrado el gobierno de Milei en algunas situaciones: “hay mucha gente con la que uno habla está de acuerdo con los cambios pero no con las formas. Y como decía Montesquieu, la forma es la condición de la certeza y el precio de la seguridad jurídica y esto es fundamental”.