Así lo indicó el ex canciller en diálogo con la 99.9 refiriendose a la postura del gobierno nacional respecto de la Cumbre de las Américas y la reunión paralela de la Celac que está organizando.
El anuncio de la realización de la Cumbre de las Américas y la posterior respuesta de una reunión en paralelo de la Celac organizada por Argentina, es una vez más, una contradicción en materia de política exterior.
El ex canciller Jorge Faurie habló a través de la 99.9 sobre la afectación que podría tener este tipo de decisiones ante Estados Unidos: “esto nos afecta muy gravemente. Habla del posicionamiento del país y todos estos hechos siempre dejan una consecuencia en el marco bilateral pero también en la percepción que tienen otros países de lo que Argentina está haciendo. Las idas y venidas ha sido pan cotidiano en materia de política exterior durante los últimos dos años y medio”.
Si bien se dieron todo el tiempo señales cruzadas, se esperaba que en algún momento se tomara conciencia de lo que eso representa para el país, pero no fue el caso. “Con la Cumbre de las Américas ha sido lo mismo, todo el tiempo que si, que no. Esta decisión además de organizar otro evento, una especie de contra cumbre recordando lo que había pasado en Mar del Plata, no agrega nada al posicionamiento argentino. Si había voluntad de marcar que no estaban de acuerdo con la exclusión de países que son claramente dictaduras, no hay porque defenderlas”, agregó.
Respecto de los países por los cuáles se organiza en Los Angeles esta cumbre paralela, expresó que no hay otra manera de definirlas como dictaduras, pero además señaló que el argumento del bloqueo de Estados Unidos está absolutamente fuera de lugar: “en el caso de Venezuela, ha comerciado con quien ha tenido que comerciar, ha tenido restricciones y sanción en algunos países específicos, pero no tuvieron ningún problema de Comercio. Cuba ha comerciado con todos los países africanos, con todos los países del anterior bloque socialista hasta la caída del Muro de Berlín y ha comerciado con nosotros por años. Ese bloqueo que se alega no existe”. Luego se refirió específicamente a una de las dictaduras más crueles del continente como la de Nicaragua: “lo que pasa allí, en particular, es una grosería en materia de Derechos Humanos. El presidente Ortega para ser reelecto metió preso a los siete candidatos presidenciales. Que Argentina sea vocero y defensor de estos países, es una tristeza enorme”.