El padre de Cecilia Errecart que está atravesando una particular situación con el Tribunal de Familia, habló en la 99.9 sobre el caso y cargó contra la jueza Clara Obligado.
Los problemas con los Tribunales de Familia son una costumbre en Mar del Plata. Recientemente la familia Errecart está sufriendo el accionar de la Jueza Clara Obligado que está actuando, como ya lo hizo en otras ocasiones, de una forma desacertada para las partes.
La afectada en este caso es Cecilia Errecart y su padre, Jorge Fraga Errecart fue quien se expresó en la 99.9 ante el bozal legal que le implementaron a su hija: “entre otras cosas esta jueza parece que no deja trabajar al periodismo o se quedó en la época de la dictadura donde no deja hablar a la gente”.
Lo primero que hizo fue remontarse al origen del conflicto: “esto surge a partir de una persona adicta, alcohólica y golpeadora. Nos costó mucho trabajo hacerle entender a mi hija el papel de víctima pero logró separarse. Esta persona insistió e incluso intentó atropellarla con un auto, quedó todo grabado. Él insiste por el tema de las visitas porque es un médico de un Instituto reconocido de Mar del Plata, intenta disfrazarse de buen padre. A fuerza del dinero encontró un juzgado que se lo permitiera”
La jueza Obligado tiene una argumentación bastante particular para prohibirle a la madre ver a su hija de 5 años: “se argumenta el Síndrome de Alienación Parental. Eso quiere decir que mi hija inventa la situación de víctima y violencia y eso se lo traslada a mi nieta por lo que la niña no quiere al padre. Por eso, se hace una vinculación forzada”.
Como conclusión, la madre no puede estar con su hija mientras que el padre, imputado, tiene más derechos: “lo más grave es que la jueza en el fallo cita que está imputado, tiene tres imputaciones y sin embargo parece que no le importa. Me parece que como la jueza tiene el proyecto peregrino de la familia sustituta y quiere ser famosa académicamente, quiere hacer las vinculaciones forzadas para tener el plafón y separar a los niños de las familias para dárselas a otra familias a las que se les paga para tenerlos”.
Por esa razón, ya sin demasiadas posibilidades, decidieron manifestarse públicamente ya que las restricciones son extremas: “la jueza es una persona autoritaria. Cuando hace el fallo le prohíbe ver a la nena a la madre, a los abuelos y a toda persona vinculada a la familia materna. Para construir un vínculo, destruye otro. Pedimos la recusación y la denunciamos penalmente, la Cámara nos respondió que no era el momento pero no se expidió sobre la cuestión de fondo”.