El Secretario General de la Asociación de Capitanes de Pesca indicó en la 99.9 que todo lo que está sucediendo con las prospecciones sísmicas que quiere realizar Equinor, puede permitir un cambio cultural en torno a la pesquería que es necesario.
La empresa Equinor propone llevar adelante una serie de prospecciones sísmicas dentro de un proyecto que busca instalar bases de explotación de petróleo en las costas del Mar Argentino. En la audiencia pública que se realizó, la Asociación de Capitanes de Pesca dejó en claro su postura y pidió que se suspendan estas prácticas.
El Secretario General de la entidad, habló a través de la 99.9 explicando que “fijamos posición también a través de un documento que emitimos desde el Centro de Estudio Superiores del Mar Argentino. Habíamos participado en el 2019 cuando se empezó a plantear esta posibilidad de la prospección, es un proyecto que va dando distintos pasos de acuerdo a los gobiernos. Fue interesante porque la verdad que hubo más de 500 expositores, si bien obviamente cuando uno hace un recorrido sobre eso la mayoría son integrantes de organizaciones de ambientalistas y demás; en el sector nuestro, se han motivado todos y esto es una manera de unificar criterios”.
A pesar de que este tipo de prácticas se realizan con éxito en distintos lugares del mundo, advirtió que hay condiciones en nuestra cosa que son distintas: “tiene que ver con el tipo del caladero de cada país, porque se debe tener un claro conocimiento de como está conformado el ecosistema en esos lugares. Los expertos dicen que son incompatibles y los hechos de la afectación sobre la vida de los recursos también han sido demostrados; claramente no tenemos que hacer grandes pruebas al respecto de lo que puede afectar el sonido exagerado en los humanos, en los animales, en la vida y la diversidad del mar que todo se potencia justamente por el hecho de estar inmersos en el líquido”.
En ese sentido, Frías profundizó dos aspectos que para la entidad que representa son claves al momento de plantear un debate: “hay que definir dos cosas de fondo. Una es donde va el mundo, que está tratando de dejar del uso de los combustibles fósiles. Es un proyecto de muchos años el que se plantea, está estimado que recién para el 2030 se estaría extrayendo porque son varias etapas las que se realizan. Después definir qué tipo de industria se quiere o si hay que elegir si son incompatibles: o seguimos con el petróleo y gas o seguimos adelante con la industria que da sus frutos como la meta pesquera”.
Este proyecto puede servir para exponer aún más una idea de Frías que repite hace tiempo: “se podría tomar como una suerte de amenaza para el sector. Es bueno si el sector agudiza su interés y que avanza en el cambio intelectual que de alguna manera se requiere para seguir hacia adelante acompañando el progreso tecnológico y el desarrollo productivo y alimenticio en el mundo. El cambio intelectual no solamente debe ser del empresario, en la dirigencia sindical también tenemos nuestras responsabilidades y debemos evolucionar. Tampoco pueden quedar fuera de esto los políticos; deben dejar de pensar que la industria pesquera importa cada vez que hay elecciones para pasarse a recorrer una empresa y sacar alguna foto para luego, obviamente, buscar fondos para la campaña. Hay que pensar a esta industria para que genere productividad todo el año en la Argentina”.