El Secretario General de Capitanes de Pesca habló en la 99.9 sobre el funcionamiento de OSPesca como ejemplo de lo que deben atravesar las obras sociales en este contexto inflacionario.
El funcionamiento de las obras sociales en la actualidad económica que atraviesa el país, es un verdadero dolor de cabeza sobre todo porque alguien debe pagar por la medicación y por la internaciones en el momento que se necesita y el estado lo devuelve cuando puede o quiere.
El Secretario General de Capitanes de Pesca, Jorge Frías, habló en la 99.9 desde su experiencia con OSPesca donde están pagando valores muy altos por los medicamentos: “somos una obra social joven que se originó en el año 96 y comenzó a funcionar más ordenada desde el 2000 con un padrón social pequeño que atiende exclusivamente a Capitanes y Oficiales y a quienes deciden elegirnos. Nos permitimos administrar como cualquiera hace con su casa, pero nos encontramos padeciendo las variables económicas actuales. Hay altos valores de medicación, nunca menos de un millón de pesos y hemos llegado a pagar 17 millones de pesos”.
Hay enfermedades muy específicas con medicación mensual que tienen altos valores y eso, en primer término lo tiene que abonar la Obra Social: “casos como la fibrosis quística, la medicación es de 9 millones de pesos por mes. Recientemente tuvimos una Hepatits C que estaba en el 1.700.000 y se fue a 3.600.000. Hemos hecho el cálculo y en los últimos 5 meses entre medicación y cirugías hemos erogado 150 millones de pesos”.
El momento de analizar como se componen los fondos con los cuáles se va cubriendo el servicio, Frías explicó que “hay consideraciones que no se tienen en cuenta en una obra social sindical donde hay topes de aportes, hay un mínimo de 29.500 pesos y el máximo debe estar cerca del millón de pesos. Un capitán, en promedio gane lo que gane, no aporta más de 29 mil pesos de lo cuáles 15% de ese aporte va al fondo de redistribución que es un dato a tener en cuenta. En el caso del empleador, no tiene tope, debe aportar por el bruto que figura en el recibo de sueldo”.
Por último se refirió al fondo que utiliza el gobierno para compensar estos desfasajes que no funciona de modo correcto y además, genera un problema extra: “de acuerdo al gobierno, se llama distinto pero hay un fondo que aporta el trabajador y el empleador y después es utilizado en porcentuales y en tiempos que la política decide para compensar estos costos. En el mientras tanto, la administración de la obra social tiene que soportar la erogación porque el afiliado no puede esperar los tiempos políticos del fondo para atender su salud”.