La dirigente del PRO en Quilmes analizó en la 99.9 la discusión que se dio en redes sociales sobre la diferencia de cobertura de este caso respecto del juicio por la muerte de Fernando Báez Sosa.
La cobertura periodística del caso Lucio Dupuy ha generado cierta controversia en redes porque se compara con la amplia difusión paso a paso de lo que sucedía con el juicio por la muerte de Fernando Báez Sosa.
Al respecto, la dirigente del PRO de Quilmes, Jorgelina Kos Grabar hizo algunas reflexiones en la 99.9 alarmada por el nivel de discusión que había al respecto: “empecé a ver un escenario donde había reclamos por la diferencia de cobertura de los dos casos. Lo que me llamó la atención es, que si bien la respuesta de los medios es que tienen poco material porque se da en otro contexto para preservar al menor y es otro tipo de juicio; algo que es verdad; también hay una parte de la cobertura que puede hacer los medios por ejemplo de los perfiles”.
Si bien estableció una especie de culpas repartidas, se inclinó a pensar que el problema del género también tuvo mucho que ver con no profundizar donde podían hacerlo: “si les interesaba hacer algo, se podía hacer con el juicio del caso de Lucio. Ahí es donde entra algo que quieren negar que es el discurso de época respecto del feminismo y el discurso de género que vedó la posibilidad de decir algo. Nadie quiere meterse en esos temas, porque inmediatamente te salta el colectivo encima y muchos lo quieren evitar”.
Incluso a través de las redes sociales, aquellos que podrían tener una expresión concreta que condene ciertas actitudes, deciden no opinar en vez de poner el tema sobre la mesa. “Corre más el miedo de meterme ahí porque tendré problemas. Es difícil surfear entre el feminismo y el perfil conservador que piden pena de muerte porque son lesbianas, hay que dar la discusión y en este caso jugó mucho el tema del género”.